Creo que la mayoría comprendemos que si unos artistas ofrecen un producto al público que ha costado su trabajo y esfuerzo, los consumidores de ese producto deben pagar para que estos artistas puedan estar remunerados, igual que si se tratara de cualquier otro trabajador. Sin embargo el tema de la Propiedad Intelectual es un tema complejo, ya que, ¿dónde empiezan y dónde acaban los derechos de los autores y distribuidores con respecto a sus trabajos?.¿Debemos pagar los precios abusivos del mercado de la música y el cine, cuando tenemos medios que permiten reproducir y compartir esos productos a un coste mínimo?
Otro misterio incomprensible para mí es el famoso canon que pagamos por los cds y los dispositivos de almacenamiento electrónico, dinero que va a parar a las Sociedades de Derechos de Autor, dinero que con toda probabilidad no va ni mínimamente a parar a los bolsillos de los artistas que son objeto de descargas en internet.
Se ha aprobado la Ley Sinde pero el debate continúa, ni los internautas ni la sociedad en general esta dispuesta a ceder su libertad intelectual de acceso a la cultura y a la información.