Opiniones

EN MI MOLESTA OPINIÓN: Cuestión de psicología

José Alberto Pellicer

 

Imagínense que vivimos en una casa modesta, que hemos ido arreglando a lo largo de nuestra vida. Un día, por problemas en la calle (la calle San Pedro) se ejecuta una obra, mal, pésimamente y como consecuencia de ello la casa se llena de humedades, cuando no de agua. La casa pasa a ser un infierno.

Buscas consuelo en un ayuntamiento (de izquierdas) y te dicen que ese es tu problema, que ya te apañarás. La impotencia es tremenda. Las palabras de la gente del ayuntamiento calan en “el coro de grillos que cantan a la luna” (por supuesto también de izquierdas) y llegan a decir: ¿qué quieren que les hagan una casa nueva?

Pues sí. Si es necesario que les hagan una casa nueva o al menos en las condiciones en que estaban. No más. Y que la casa nueva o dejarla como estaba que vaya a cargo de los bolsillos de las personas responsables de la tremenda chapuza. No del de todos los ciudadanos.

A algunas de estas personas (de izquierdas) que en vez de ver el problema de los ciudadanos, hacen un problema del que se expresa libremente, deberían pasarse por las casas de sus administrados, los mismos que pagan sus impuestos para que tengan flamantes coches, (por supuesto de izquierdas).

El buen uso de las fotos se hace necesario. Si en vez de fotografiarse junto al rey (que todavía no es republicano), uno acude a prestar su hombro a las personas que sufren las consecuencias de la mala ejecución de unas obras del ayuntamiento, quizás fuera más de agradecer. Es cuestión de “psicología”. Pero parece que cuando uno toca poder se olvida de muchas cosas.


 

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