Las noticias que hemos recibido estos últimos días sobre los fichajes de José María Aznar y Felipe González como asesores de las empresas ENDESA y FENOSA respectivamente, no es sino otro vergonzoso capítulo de todo este culebrón en que se ha convertido España en estos últimos tiempos.
Que en plena época de crisis, cuando los salarios no paran de bajar, el paro no deja de subir, la edad de jubilación no sabemos ni cual será y un largo etc que ya he repetido en tantas ocasiones, estos dos “señores” vayan a recibir 200.000 y 126.000 euros respectivamente por este “trabajo” suena más a tráfico de influencias que a intereses en los mercados energéticos
Que estas compañías hayan apostado más por personas destacadas políticamente que por verdaderos expertos en materia energética nos deja ver cómo funcionan estos grandes grupos y por qué quien ostenta el poder nunca hace nada para favorecer al ciudadano si para ello tiene que hacer el más mínimo atisbo de algo que suponga rebajar sus enormes beneficios, quizá estos dirigentes piensen que estos beneficios de hoy pueden servir para pagar sus favores mañana, por supuesto en forma de salario totalmente “legal” que aunque muchos lo crean no es lo mismo que “ético”.