Opiniones

Eva Clavería. Incapacidad y autocomplacencia

Según un informe que publica el Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa, el salario mínimo en España, establecido en 629 euros en 2009, es muy bajo y "manifiestamente injusto". La cosa no queda ahí porque en el informe se hace alusión a siete incumplimientos cometidos por España, según este Comité, respecto a la llamada Carta Social Europea y que van desde las horas extras a las vacaciones.
Viene esto a cuento porque  siempre se utiliza por quien ostenta el poder la inevitable comparación con "los países de nuestro entorno". Así nos hablan del precio de las cosas mucho más caro allí que aquí,  o la deuda exterior alemana frente a la española o  tantas y tantas cosas que enunciadas individualmente parecen una cosa pero una vez contextualizadas son otra bien distinta.
Porque el problema no es el precio de las cosas o la deuda sino el poder adquisitivo de la gente y la capacidad de endeudamiento de los países. Y la verdad es que en España el salario mínimo es muy bajo y manifiestamente injusto.  Y lo mismo habría que decir de las pensiones y de tantas cosas que se miden por ese salario mínimo. El problema no es la comparación con otros países -y menos aun la solución- sino la reflexión sobre nuestra propia realidad y la necesaria autocrítica para, al menos, no sacar pecho y evitar justificar nuestro mal con el mal de muchos que, como se sabe, es consuelo de tontos.
Imagino que la tendencia natural es siempre mirar a tu alrededor para saber qué lugar ocupas, si tu situación es mejor o peor; pero una vez visto, lo que no vale es conformarse con eso. Da igual estar el primero de la lista o no, no solo para evitar ir a peor sino para mejorar. Eso es gobernar y lo otro, a lo que nos tienen acostumbrados, es el mitineo y la autocomplacencia. Y así no se va a ninguna parte.


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