{audio}mp3/22_2.MP3{/audio}
Mi molesta opinión: a por ellos
Para el próximo día 29 hay convocada una huelga general en España. Sentimientos contradictorios son los que abundan. Están los que querrían hacerla pero no pueden pues están permanentemente en huelga al no tener trabajo. Están los que no se pueden permitir perder un día de salario. Están los que desearían ir pero no quieren que se apunten el tanto los sindicatos. Están los que desearían que fuera un triunfo histórico, pero que como tienen empresas, quieren que todo el mundo acuda a trabajar. Y hay muchos más. Será un día en el que todos podrán hablar de triunfo y del que los demás podrán hablar de fracaso. Demasiadas contradicciones.
Pero a estas alturas de la democracia, lo que sería muy deseable es que también la huelga sea una fiesta democrática. Que el respeto sea la tónica. Que el que desee acudir al trabajo lo haga sin ser tachado de esquirol, que quien opte por apoyar la huelga tenga todo el respeto de los que desean su fracaso. A estas alturas, no son necesarios ni piquetes, ni coacciones, ni insultos. A estas alturas debe imponerse el respeto. Todo el mundo ha tenido opción de informarse, quizás haya quien no quiera recibir información. También es respetable.
Las protestas no deben significar molestias para los ciudadanos que no tienen culpa de nada.
Podemos imaginar una forma de protesta más efectiva. Por ejemplo contratemos los ciudadanos a una persona disfrazada de pantera rosa que vaya persiguiendo a un senador o a otro prócer de la patria haciendo saber a todo el mundo que no ha cumplido sus compromisos electorales. La persecución en Alcañiz, cuando esté, en Zaragoza, o en Madrid. Mucho más barato, al menos más efectivo y hará sentir vergüenza a quien no la tiene. Además divertido.
Alguno a bote pronto dirá sí, vamos a hacerlo. Luego viene la reflexión y dicen, déjalo que luego estarán los míos en el poder y le harán lo mismo.
Pero como algunos estamos condenados a que los nuestros nunca vienen, pues adelante, que son pocos y nuestra paciencia demasiada.