Opiniones

José Sodric. Quizás la calidad no sea la solución

La calidad de los productos, es una buena norma que hay que cuidar y promocionar, no solo por la bondad para el consumidor, si no por coherencia social, medioambiental y por el mantenimiento del medio rural.

Pero seguramente los productos convencionales, son más asequibles para el ciudadano medio y en una época de crisis como la que vivimos y que al parecer va a durar bastante, pues aún es más necesario para los bolsillos de la gente.

Lo dicho, que muy bien en principio por los apoyos a los productos de calidad, las denominaciones de origen y las calidades protegidas, pero si el precio no puede con estos, habrá que mirar hacia otro lado y producir de manera más asequible al consumidor.

Todos lo productos de calidad, D.O. y demás productos con señas de identidad protegidas, o productos ecológicos, son en principio mas caros de producir, el productor ha de ser mas técnico y además ha de trabajar más y mejor, después de todo, esto si se vende bien, queda su valor y su valor añadido, que para cualquier zona productiva viene muy bien, pero si esto no sucede, puede ser una ruina, que es lo que esta pasando en estos días, pues el ciudadano ha de comprar lo que puede y no lo que le gustaría.

Quizás a de más de estos apoyos de la administración a estos productos de calidad, se debiera haber hecho también las infraestructuras agrarias y ganaderas adecuadas a una producción rentable, integrada y productiva, controlada por los técnicos de las cooperativas y las empresas agrarias del sector.

Hubiera sido muy  bueno que la DGA, hubiera facilitado más la creación de regadíos, acelerado más los ya en marcha, como el canal Calanda-Alcañiz, los PEBEAS, o cualquier otra iniciativa, quizás ya debería estar terminado el recrecimiento de Santolea, y haberse empezado ya las elevaciones de agua del Ebro, la calidad del aceite de oliva es indudable, pero las cosechas son demasiado escasas, lo mismo pasa con el almendro y el agua, la tan cacareada agua, que es lo único que puede paliar la diferencia entre calidad y producción y teniendo en cuenta las ayudas a la agricultura ecológica y otras, que no ayudan a la producción y por tanto no dinamizan el sector y los sectores colaterales, como talleres, fitosanitarios, abonos y demás industrias que se sirven del sector agrario, hubiera sido mejor apoyar más a la producción, ahí están los regadíos nuevos para verlo con toda claridad y esto si que o hicieron las andaluces, será que andan con mas luces.

Es una reflexión que habrá que tener en cuenta.

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