Opiniones

Nuria Julián. A borbotones... La otra herencia

Siempre  pensamos  en el dinero,  posesiones o bienes  materiales  causantes de disputas y desvanecías,  en rencores y diferencias, banalidades que  el tiempo desvanece,  pero el  dolor ahí queda... Hoy  no me refiero a esa   herencia, si no a la de verdad  a  la “buena”, a  los  valores  recibidos  y  bien  aprendidos  los que salen de dentro. La honestidad  de  creer que lo que se hace  está bien  aunque alguien le duela. La lealtad de ser fiel  a las creencias y a lo que te han enseñado, respeto de quien lo  merece  y quien lo enseña. Gratitud   por  la vida, y Perdón  por  los errores, en hombres y mujeres de palabra, de honor. Dentro  de nosotros   hay parte   genético  y algo  propio,  muchas  veces  juzgamos o somos juzgados sin  darnos cuenta  de que no somos  tan  distintos, que  solo  hay matices. Que no  nos dejan ver  en  la cercanía... aun estando  bien cerca. También  heredamos carácter  bueno  o malo  y  sentimientos, que según  circunstancias, afloran   o se quedan  con un nudo en  el  estomago saliendo tras un llanto .En  ocasiones  no  nos queremos,  y pensamos  que  pasamos por  la vida y  no  aportamos  nada, y que  no  nos merecemos nada,  no  nos  valoramos y nos  sentimos mal  y, en vez  de  sonreír, suspiramos. Otras,  con una inyección  de anhedralina somos  capaces   de  subir hasta el cielo,  de luchar  solos en contra de la multitud,  de rebuscar  en lo mas escondido ,  para  demostrar que somos capaces de  dirigir  ejércitos. Pero   en  el  fondo   somos  como  nos  ha hecho  la  vida, las  circunstancias o  los nuestros. En todos estos  sentimientos  revueltos  y  encontrados  hay algo  que lo enlaza,  es  el Amor y el cariño  que  desde  nuestro interior nos hace olvidar,  perdonar y ser perdonados, en  definitiva, querer.

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