Opiniones

Rubén Pascual. Tiempos peligrosos

 

Son tiempos peligrosos porque la publicidad ha creado cultura. Las marcas comerciales llevan generaciones mandando eslóganes sobre cómo es correcto vivir según sus productos. El mercantilismo se ha erigido como un imperio intentándolo controlar todo. Sus ideas entran en las mentes y definen qué es la belleza, la salud, lo adecuado y lo saludable, de esta forma nos han hecho creer mentiras. Detrás de eslóganes sabios e inocentes se esconden patrañas. Las etiquetas muestran imágenes bucólicas haciéndonos rememorar granjas de verdes prados, montañas de cielo límpido, y sonrisas de niños y familias de dientes perfectos. Tras esas estampas hay granjas donde los animales, llenos de antibióticos y vacunas, mal viven hacinados sin ver la luz del sol, sin ser valorados como vida y emoción, pisoteados sus sentimientos son vendidos por su carne triste y torturada. Envuelta en bandejas o transformada en cualquier cosa de brillante etiqueta. Tras la publicidad se ocultan realidades muy crudas.
Así es el mercantilismo y sus mentiras que han creado cultura. Triste es ver a los jóvenes suspirar por los coches de carreras y buenas motos, porque eso es poder y ser importante en la vida, y adquirir hábitos socialmente aceptados como el alcohol y el tabaquismo. Los principios éticos han ido por la cloaca gracias a la infra-educación televisiva y social. Son joyas las personas que lloran cuando ven la tierra palidecer, cuando ven que el comercio de la vida está acabando con la propia vida.
Eso no será televisado. El derrame de petróleo del Golfo de México será silenciado, 90 días saliendo petróleo por una grieta enorme. El Golfo de México ha muerto por completo: Las ballenas, los delfines, las tortugas, todos los peces, las aves... Y la mancha tan grande como España avanza a través de la corriente hacia Europa. Eso no será televisado, el fútbol sí, las carreras de coches también, la peleas entre los partidos políticos y sus mentiras sí saldrán en la televisión, las películas llenas de violencia, lo mismo. Y lo peor es que también son silenciadas cosas como las energías libres que ya existen y no necesitan combustibles ni emiten contaminación. Mal negocio para Endesa, Repsol y similares. Mientras tanto la gente avasallada a impuestos y subidas de facturas.  
Esta cultura mercantilista, si la dejamos, acabará con toda la vida y ya poco importará quién ganó el partido.
Veamos,  ¿Despertamos o qué?

 

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