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¡¡¡FELICES FIESTAS!!!
Ya están aquí esos días que cunden cada uno como si fueran dos. Me refiero a las fiestas de Alcañiz. Como sabrán muchos de ustedes, en mi etapa periodística en el Canal Bajo Aragón, en parte por obligación y en mucha mayor parte por devoción, no me perdía prácticamente ninguno de los actos programados, lo que suponía un gran esfuerzo pero a la vez me proporcionó un gran conocimiento de lo que son las fiestas de primera a última hora del día. Por no mentir, tengo que decir que no fui absolutamente a todos los actos, ya que en algún momento había que dormir, y elegía la hora de las vaquillas para descansar, así que tengo que admitir que no he ido nunca a las vaquillas, último acto de la noche o primero de la mañana, según se mire. Para los que no lo sepan, diré que las vaquillas en Alcañiz se hacen alrededor de las seis de la mañana. Pasada la obligación periodística, llegó la obligación oficial como concejal alcañizana, mucho menos exigente en cuanto al número de actos a asistir, pero yo no sé si por la costumbre, o porque realmente comprendí que la mejor manera de disfrutar de unas fiestas es participando en el mayor número de actos posible, sigo asistiendo a la mayoría de ellos. Así que ya tengo preparado el traje de baturra para la romería a Pueyos, pero antes habré asistido al chupinazo con las reinas y mis compañeros del consistorio, a la inauguración de las distintas exposiciones, y a los actos del día 8. Madrugaré para ir a alguno de los almuerzos (no a todos), más que por la comida que se ofrece, que está riquísima pero ya saben ustedes que lo de comer no es mi fuerte, por el ambiente que se crea. Es un buen momento para comentar con los vecinos cómo se están desarrollando las fiestas. Y ya me he comprometido a ser otra vez jurado en el concurso de coreografías, y a colaborar en la organización de la carrera solidaria con los enfermos de Alzheimer, y comeré con interpeñas en la calle Alejandre, y con el Ayuntamiento e invitados las paellas el día 13, y un largo etcétera que no cabe en estas líneas. Mantengo la costumbre de llevar encima el programa de fiestas de bolsillo, e ir marcando los actos a los que he asistido. Les recomiendo que hagan lo mismo, y no puedan decir que a algo no han ido ningún año. Que el tiempo nos acompañe y que disfruten al máximo de estas fiestas, tanto los alcañizanos como todos aquellos que decidan visitarnos, a lo que les animo si viven fuera de la capital del Bajo Aragón.