El cambio de nombre del colegio Emilio Díaz, a pleno
El Cambio de nombre del colegio Emilio Díaz por Concepción Gimeno Gil, que ya fue aprobado en el consejo de ciudad fue ayer al pleno municipal, un trámite necesario antes de trasladarlo a Educación. En el pleno se aprobó con los votos del equipo de Gobierno.
Desde Izquierda Unida, que votó a favor, María Milián dijo que su grupo fue el que propuso el nombre de Concepción, porque quería un nombre de mujer y “por ser una de las personas muy importantes del feminismo del siglo XXI” y que “trabajó mucho por la educación femenina”.
El concejal Kiko Lahoz, que votó a favor, consideró que el nombre daba igual, había que cambiar el nombre para hacer cumplir con la ley.
Eduardo Orrios, del PAR (se abstuvo) dijo que su grupo “no va estar en contra de cumplir con la ley”, pero consideró que tendría que haber habido consenso con historiadores y consejo escolar, que propuso otros nombres y que el Ayuntamiento no lo ha promovido. Propuso la colocación de placas para informar bien de quién era Emilio Díaz y cómo actuó en la época que le tocó vivir.
Desde el PP, Miguel Ángel Estevan, achacó al alcalde que el equipo de Gobierno propuso un nombre “de espaldas al pleno”, que finalmente fue el que salió elegido. Explicó que la Diputación Provincial de Teruel también había propuesto un nombre, el de Sara Mainar, “quien loara a Emilio Díaz Ferrer para otorgarle el nombre de nuestro colegio público como presidenta de la comisión de Educación en el año 1971, un año todavía de la época del Franquismo” y preguntó al alcalde: “¿ella era menos franquista que don Emilio Díaz Ferrer o cómo se mide el nivel de franquismo?” y le reprochó que “ya me veía venir que esto no iba a ser cosa del consejo escolar, como nos dijo, sino que este pleno tenía que manifestarse”. Su voto fue “un no rotundo” al no poderse limitar al hablar de Emilio Díaz de “franquista o no franquista” y enumeró servicios que tuvo Alcañiz por Díaz, como el colegio, el hospital como delegación del provincial, la red de saneamiento, la vía de Val de Zafán, el ferrocarril o el servicio de aguas. “Y usted, señor alcalde, por una aplicación sectaria ha removido los hilos para reescribir la historia de Alcañiz”, dijo Estevan.
El alcalde, Ignacio Urquizu, respondió que lo que se está haciendo es cumplir la ley y que el nombre salió por una “abrumadora mayoría” del consejo escolar, a lo que el concejal Orrios, del PAR, le respondió que “no hay abrumadoras mayorías, salió por mayoría porque el equipo de Gobierno en el consejo escolar tiene una abrumadora mayoría”.
Urquizu también dijo que la diferencia entre ambos, Díaz y Gil es que “en la cabeza de Concepción Gimeno Gil cabía todo el mundo y en la cabeza de Emilio Díaz no cabía todo el mundo, solo los que pensaban como él” y que Díaz “le dio la medalla de la ciudad a quien ordenó el bombardeo de la ciudad”.
Eduardo Orrios (PAR) preguntó a Urquizu si a José María Pascual “también tenemos que quitarle algo” por haber sido alcalde de Alcañiz en época franquista.