Un centenar de furgonetas VWT3 se concentran en el camping Valderrobres
La séptima Concentración Nacional Volkswagen T3 se celebró el pasado fin de semana en el camping El Roble de Valderrobres. Más de un centenar de furgonetas se instalaron en el recinto formando un poblado de aficionados que intercambiaron experiencias, ideas para tunear sus vehículos, talleres de bricolage e incluso piezas. Hicieron una excursión en bici o a pie hasta la cascada de El Salt de La Portellada y otra en sus T3 hasta Valderrobres, donde formaron con los vehículos la marca de Volkswagen y la inmortalizaron con drones desde las alturas.
Procedían de diferentes ciudades Españolas, incluso de Mallorca.
Para estas personas, las T3 son mucho más que su medio de transporte, en solitario o en familia, su afición y un estilo de vida. Para algunos son su único hogar. Yannis es un francés que vive en Ibiza y que dedica la mitad de cada año a recorrer el mundo en su furgoneta. Sorprende a los curiosos abriendo un cajón del que aparece una ducha, sacando de otro cajón el WC y lo mismo con la cocina, la nevera, la despensa, el zapatero, el guardarropa... Su salón, se convierte en oficina, con ordenador incluido, y en dormitorio. El motor del vehículo calienta el agua, por lo que tiene que aprovecharla nada más llegar a sus destinos. De la electricidad se encargan sus placas solares portátiles.
Además de admirar sus respectivos vehículos, de aprender y de truequear, los participantes disfrutaron en el mismo camping de una paella, de actividades para los niños, de pruebas de coches todoterreno teledirigidos y de veladas con música de guitarra.
El evento concluyó con una entrega de curiosos premios, como el destinado a la furgoneta más sucia, que recibió un kit de limpieza. La próxima concentración será el año que viene en el sur de España, en una ciudad todavía por determinar.