La nueva carretera a Vinaróz abre el viernes
Viajar desde el Bajo Aragón hacia Vinaróz será otro cantar a partir del viernes, cuando se abrirá al tráfico el mejorado tramo de la carretera N-232, desde Ráfales hasta la provincia de Castellón.
El nuevo trazado, de 14,1 kilómetros atraviesa un relieve complejo y sustituye al anterior, de algo más de 17 kilómetros con curvas muy cerradas. Ha mejorado principalmente en seguridad y en capacidad de la carretera.
La obra más las expropiaciones y el control de vigilancia ha costado 69,9 millones de euros.
Estas son sus características técnicas, detalladas por el Ministerio de Fomento:
“Con el nuevo trazado se suprime la travesía de la localidad de Monroyo, si bien se acondiciona ese eje antiguo, incluyendo una zona de estacionamiento.
Así, se reduce la longitud de recorrido en unos 3 km, aunque la principal diferencia se da en la calidad de la nueva carretera. Se pasa de una geometría muy estricta, con curvas que en algún caso no llegaban a 25 m de radio, a otra amplia, con radio mínimo de 500m. Además, mientras que la plataforma anterior no llegaba en muchos lugares a 6 m de anchura, la sección de la nueva carretera tiene dos carriles de 3,50 más arcenes de 1,50 m y bermas.
La conexión con el viario exterior se concreta en tres enlaces (Torre de Arcas, Monroyo Sur y Monroyo Norte) y dos intersecciones (La Cerollera y Ráfales).
En la obra se han incluido dos túneles, Monroyo y Consolación. El primero, de 495 m de longitud, se sitúa en la variante de la localidad del mismo nombre, y el segundo, con una longitud de 270 m, corta un trazado en herradura acortando por sí solo el recorrido en casi medio kilómetro. Los túneles cuentan con iluminación y con las instalaciones de emergencia reglamentarias, con alumbrado para evacuación, comunicaciones con exterior, extintores y señalización de las vías de evacuación.
Asimismo, se han ejecutado dos estructuras importantes, los viaductos de San Bernardo (144 m) y Valdeluna (270 m), además de 16 pasos inferiores, 3 en los enlaces y 13 para reposición de caminos, y 2 pasos superiores, uno para reposición de una vía pecuaria y otro como paso de fauna.
Se ha dispuesto la señalización horizontal y vertical y los sistemas de contención necesarios para cumplir con los criterios de seguridad marcados por la normativa vigente.
En cuanto a recuperación ambiental e integración paisajística, además del paso para fauna indicado, se han realizado plantaciones e hidrosiembras, previa aportación de tierra vegetal, incluyendo zonas de vertedero.
También se ha colocado un cerramiento perimetral para impedir el acceso de animales a la calzada, con el doble objetivo de protección de la fauna y mejora de la seguridad vial”.