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Así estuvo el turismo esta Semana Santa en el Bajo Aragón

Los turistas que han visitado esta Semana Santa el Bajo Aragón han sido aragoneses, muchos de los cuales no habían estado en esta zona antes de la pandemia, pues solían irse a otros lugares. Pero la prohibición de la salida y entrada de visitantes de otras comunidades ha provocado que lo conozcan. Algún catalán se ha colado saltándose las restricciones y también pocos, en este caso legalmente, han sido los visitantes extranjeros, como los alemanes que recibió la oficina de turismo de Alcañiz.

En general, los mismos turistas aprovechaban para visitar el Bajo Aragón, el Matarraña y el Maestrazgo en estos días.

El límite de aforos para visitas guiadas, como las del castillo de los Calatravos de Alcañiz, ha dejado fuera de estos atractivos a muchos de ellos, indica Ana Rosa, desde la oficina de turismo de Alcañiz, donde han atendido a unas 800 personas desde el sábado anterior al Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurreción.

Por lo general, la hostelería ha recibido la mitad de su ocupación o no ha llegado a ella. Hay excepciones, como el camping de Valderrobres, que estuvo ocupado al cien por cien por turistas aragoneses, según indicó su gerente, Carlos Arrufat.

Todos los alojamientos consultados por Bajo Aragón Digital indicaron que no permitían el registro de clientes procedentes de otras comunidades (aunque tuvieron solicitudes), pues deben emitir a diario un informe con los datos de todos sus alojados a la Guardia Civil. En el caso de que se desplacen por trabajo, se les permite. Por ejemplo, el lunes de Pascua, el hostal Epsilon estuvo lleno al cien por cien por Bomberos que asistían a un curso a Alcañiz, entre los cuales los había de otras comunidades.

Desde el hotel Guadalope de Alcañiz dijeron que pese a que solo se ocuparon 7 de sus 25 habitaciones, tanto el bar como el restaurante estuvieron llenos, principalmente de consumidores locales y también aragoneses, durante estos días festivos.

Desde la Asociación Turismo Bajo Aragón, Nieves Ballestero indica que sus socios han concluido esta Semana Santa con una “sensación agridulce”.

Explica que “hemos conseguido superar la previsión del 47 % de ocupación que teníamos, llegando al 52 % con las reservas que nos han entrado a última hora. Pese a este porcentaje, que calificamos de muy bueno teniendo en cuenta la situación sanitaria que estamos atravesando, hemos tenido que rechazar numerosas reservas que no pertenecían a nuestra Comunidad Autónoma y, por otro lado, que no eran convivientes.

La normativa actual nos ha obligado, por limitación de aforos en nuestros alojamientos, a ajustar los precios mientras que las estancias han sido más cortas, por lo que el impacto económico ha sido muy por debajo de lo que estamos habituados en estas fechas. Asimismo, somos conscientes de que muchos clientes no han podido reservar visitas guiadas ni comer en algunos de nuestros restaurantes por estas limitaciones de aforo.

Pero, sin duda, nos quedamos con la gran satisfacción que nos ha producido atender a numerosos clientes de Zaragoza y Huesca, que han valorado positivamente nuestros servicios y se sorprendido gratamente con nuestro territorio, prometiendo una nueva visita. Sin duda, ésta ha sido una oportunidad para promocionar la escapada de fin de semana al Bajo Aragón”.

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