Trabajadores de la térmica piden a los políticos que acudan a su concentración
La Plataforma de Subcontratas de la Central Térmica de Andorra, el Comité de Empresa, UGT, CCOO y AMEPEA, además de a los vecinos, invitan a la institución comarcal de Andorra Sierra de Arcos y a los Ayuntamientos de la zona a la concentración que han convocado para el próximo 30 de junio, a las 13:30 h. en la puerta de acceso a la Termica, cuando se producirá el último cambio de turno de los trabajadores de la misma.
Esta concentración quieren que sirva para “mostrar le máximo apoyo posible a las reivindicaciones y demandas de este colectivo” ante el cierre de la central.
Los convocantes indican que “el desfase temporal producido entre la tan esperada y necesaria reindustrialización de un territorio como el nuestro y el cierre de ésta instalación hace pronosticar unos tiempos complicados en cuanto al empleo y desarrollo económico en nuestros pueblos.
A esto debemos añadir la recesión económica y productiva consecuencia de la emergencia sanitaria que estamos padeciendo en el conjunto del Estado.
Por ello se hace imprescindible que se cumplan los acuerdos tripartitos firmados entre la patronal del sector, instituciones y sindicatos en los que se promete un esfuerzo máximo para asegurar la continuidad laboral de este colectivo.
Estos trabajadores y trabajadoras han sido despedidos paulatinamente desde 2018, debido a la clara estrategia de adelgazamiento de plantillas y maximización de beneficios, seguida por las empresas del sector. Por lo tanto, podemos decir, que ya hay muchos vecinos y vecinas de nuestros pueblos que se han quedado atrás en esta transición, o se van a quedar en un futuro inmediato sin tener garantía alguna de contratación por parte de las empresas adjudicatarias del desmontaje de la central térmica y de la construcción de los nuevos parques e instalaciones de energías renovables planteadas por Enel-Endesa. Tenemos la certeza de que la prioridad en la realización de los cursos necesarios para trabajar en los proyectos y labores antes mencionadas, no es garantía de continuidad en el empleo del conjunto de las plantillas afectadas y que si, finalmente, se fía todo a la buena voluntad de las mismas empresas que no están cumpliendo los acuerdos, estamos condenados a una
transición sin la justicia prometida, al paro y a la emigración.
Por todo lo anteriormente mencionado, una vez más, rogamos a las instituciones representativas de los pueblos afectados los máximos apoyos posibles en forma de asistencia, comunicados de apoyo, declaraciones y movilización de la ciudadanía”.