"Los problemas no dejaban de surgir"
Muy lentamente, debido al extremo cuidado que había que tener con las presiones de los gatos hidráulicos, la segunda chapa fue entrando hasta su posición final.
Una vez ubicadas correctamente por debajo de la bóveda de ladrillo procedimos a levantar los dos muretes de hormigón a cada lado que las sustentarían.
A pesar de los avances, los problemas no dejaban de surgir. Aparte de la constante humedad del reducido espacio, consecuencia de la evapotranspiración nuestra y de las gravas, al limpiar la bodega buscando el suelo original comenzó a surgir agua por uno de los arcos. Ésta procedía de la parte superior de la calle Mayor. Posiblemente se trataba de misma infiltración en la piedra caliza, tal y como se acumulaba en el manantial de la casa Maynar como vimos anteriormente, y que a través de vetas buscaba su salida hacia el cauce del Guadalope.
A pesar de que intentamos sacarla mediante cubos, a los escasos minutos volvía a acumularse, manteniéndose hasta un nivel constante, por lo que decidimos colocar sobre el agua una especie de plataforma de madera que permitiese trabajar “en seco” en ese espacio.
Los trabajos se realizan en la bodega del número 48 de la calle Mayor.
Autor: Javier Zardoya.
Más información en: http://zardoya.blogspot.com/p/pasadizos-de-alcaniz.htm