Quizás no conviene que la entrada se conozca
Una antigua descripción de este convento de Santo Domingo indica que "tenía 120 palmos de largo en cada uno de sus cuatro lienzos y una anchura de 22 palmos, con siete arcos mayores subdivididos por otras tantas columnas y con bóvedas de artesonado con florones. En el centro del claustro existía un gran aljibe con una capacidad de 5.000 cántaros alimentado por los canales de la acequia. Tuvo hasta 19 amplias celdas, todas iguales, cada una con su propia alcoba, sala de estudio y alacena así como una casa de novicios con sus celdas, oratorio, cocina y huerto propios. Otros edificios importantes fueron el reflectorio, la biblioteca ("con muchos y muy buenos libros en sus estantes"), y la capilla de la Virgen del Rosario, muy apreciada por los alcañizanos".
Del supuesto pasadizo que arrancaba de sus entrañas nada se dice, pero obviamente, tampoco era una cosa como para ir dándole publicidad si lo que se quería conseguir era una entrada secreta a la ciudad.
Autor: Javier Zardoya.
Más información en: http://zardoya.blogspot.com/p/pasadizos-de-alcaniz.htm