Alcañiz. Vecino se esconde en un pleno
Un vecino de Alcañiz, agricultor jubilado, se escondió el pasado lunes en el Ayuntamiento durante la celebración de un pleno. Permaneció durante toda la sesión sentado a horcajadas en una de las varillas decorativas del techo del salón de plenos.
“Allí aguanté todo el orden del día y los ruegos y preguntas, hasta que apagaron las luces. Y nadie me vio más que mi hijo, que me sacó la foto”.
No sólo estuvo las dos horas que duró la sesión, porque Eusebio se coló en el salón una hora antes de que comenzase el pleno y, con ayuda de su hijo y de una escalera de coger olivas, trepó hasta acomodarse en la varilla.
“Fue bastante incómodo, la verdad, pero ¿sabes el gozo que me hizo haber logrado lo que me propuse?”, dice orgulloso.
Además de sentirse incómodo, Eusebio temía que los problemas de gases que padece lo delatasen. “Se me llega a descolgar un pedo y explota el orden del día”, dice riendo. También temió que se le soltase alguna zapatilla, se calzó de ir por casa “porque pensé que me sentiría más cómodo en esa situación” tan descontextualizada.
Eusebio comenzó a planear su reto el día anterior mientras plantaba ajos. “Mi hijo, que siempre está bromeando, porque otra cosa no hace en el huerto, me dijo que tanto plantar ajos iba a parecer un grillado. Yo le pregunté qué era eso y me dijo que es como estar colgado. Así que le respondí que él sí que estaba colgado, de pleno”.
Seguí plantando los ajos, y cavilando con los juegos de palabras, pensé “me voy a colgar de pleno”. Y lo logré.
Esta noticia es fruto de la imaginación. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.