ARGENTINA: UN PAÍS MUY SINGULAR
Walter Huerta (Periodista)
Parece raro que un país con tanto potencial como la Argentina, tenga un 30% de su población en situación de pobreza, además de una severa crisis energética, y para colmo tiene un gobierno nacional que publica cifras de inflación muy poco creíbles, encima durante estos días llenar el déposito de combustible se ha convertido en una verdadera odisea, y por si fuera poco se sumó el problema de ausencia de dinero en efectivo en los cajeros automáticos.
Pero no obstante para la presidente Cristina Kirchner, todo marcha bien, ya que existe superávit fiscal y el consumo está por las nubes. Lástima que se olvida de las miles de personas que día a día se van incorporando a los comedores populares arrastrados por el aumento de la inflación.
Pero no quiero ser tan pesimista, puesto que en este mismo país se desarrollan políticas importantes que tienen que ver con la educación y con la igualdad de oportunidades. Me estoy refiriendo a que hace unos días, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, opositor al gobierno y precandidato presidencial, inauguró un nuevo Centro Integral para Niños y Adolescentes en situación de pobreza. Es importante destacar que en estos centros se brinda asistencia alimentaria y control sanitario a los chicos que acuden, y también se desarrollan actividades recreativas, culturales y educativas con fines pedagógicos, para intentar colocar a este colectivo en una situación de igualdad de oportunidades.
Yo creo que este es el camino que hay que tomar para lograr que todos los jóvenes de este país puedan construir un sueño propio y que la Argentina vuelva a ser una tierra de oportunidades. Pero, para que ésto suceda, esta nación tiene que volver a ser creíble, tiene que demostrar que es un país que respeta las instituciones democráticas y que aplica la tan importante seguridad jurídica, caso contrario, seguirá sucediendo lo que pasa actualmente, es decir, las inversiones van a países como Chile, Uruguay, Brasil, Colombia, Perú, que son naciones que presentan reglas claras para la llegada de inversiones.
A su vez la Argentina tiene que recuperar la cultura del esfuerzo y del trabajo, y bajar necesariamente el nivel de conflictividad que hoy padece.
Todos saben que el año que acaba de empezar es muy importante, ya que es un año electoral, con lo cual los argentinos tendrán que elegir entre vivir en un país que pueda recuperar la calma y la tranquilidad, o elegir una nación cuyo gobierno no garantice la tan importante distribución de la riqueza. El interrogante está abierto.