Sensaciones de Laura Aparicio tras pilotar en los Juegos Olímpicos del Automovilismo
La participación en los Juegos Olímpicos del Automovilismo fue para la piloto alcañizana Laura Aparicio “un regalo”. Fue la única piloto aragonesa en formar parte de la Selección Española. Tuvo “posibilidades de luchar por las diez primeras plazas”, estuvo cerca, pero no pudo ser y eso le ha dejado “una sensación agridulce”, pero va a “seguir trabajando para tener más oportunidades en el futuro”.
En su recuerdo queda el ambiente vivido en la selección, que “ha sido una piña” y los deportistas que ha conocido, “de los que se aprende solo con observarlos”.
Todo ocurrió en el circuito Paul Ricard de Marsella. Laura fue seleccionada para la categoría Auto Slalom, lo que afrontó con “una gran ilusión y también con una gran incertidumbre”. Sabía que “en Slalom todo es posible, las diferencias son pequeñas y puedes pasar de lo mejor a lo peor por décimas de segundo”. Solo se había dado a conocer el coche que iba a pilotar, un Opel Corsa eléctrico de la Copa Alemana de Rally, y el tipo de eliminatorias, por tiempos en la primera fase y enfrentamientos directos en las siguientes. Pero, “no sabíamos nadad del recorrido, si iba a ser rápido, lento, con muchas dificultades…”, explica la alcañizana.
Esa incertidumbre flotó sobre su entrenamiento, centrado en conocer el modelo de coche con el que participaría, junto con su compañero Miguel.
“En el briefing comenzaron a desvelarse nuestras dudas, presentándonos dos recorridos paralelos, muy virados, estrechos y en los que sería facilísimo cometer errores e incurrir en penalizaciones.
Aprovechamos el tiempo que nos dieron para memorizarlo recorriéndolo a pie y nos enfrentamos a la primera carrera. Yo fui la primera del equipo en tomar la salida consiguiendo la tercera posición durante bastante tiempo, finalizando décimo quinta, posición que nos daría pase directo a la siguiente fase y con margen de mejora, lo que nos hacía ser optimistas.
Lamentablemente, a Miguel no le fue tan bien en su manga y se equivocó en gran parte del trazado siendo muy penalizado, finalizando la manga en última posición. Aquí perdimos prácticamente todas nuestras opciones, puesto que vamos en equipo y sus tiempos se suman a los míos, pero nos quedaba la segunda sesión para intentar compensar.
En la segunda carrera finalicé décimo sexta y Miguel en la suya realizó una buena manga siendo undécimo, pero no conseguimos la clasificación, ya que la penalización anterior pesó demasiado”, explica Laura.