El COVID no ha podido con los romeros a Pueyos
Alrededor de doscientas cincuenta personas se fueron acercando a lo largo de la mañana del 9 de septiembre hasta la ermita de Pueyos para celebrar la tradicional romería.
La Policía Local había cortado el acceso hasta la ermita para los vehículos y en la explanada en vez de las bendiciones esperaba la grúa.
Algún vehículo, muy pocos se acercaron.
Los más madrugadores fueron los quintos que este año han cumplido los 65 años que, junto a algún otro devoto alcañizano asistieron a la celebración de la misa a las 8 de la mañana.
Luego, a lo largo de la mañana, un goteo constante de familias y amigos, algunos con un ramo de
flores para ofrecérselo a la Virgen, se fueron acercando hasta la ermita y alrededores. Nadie almorzando, unos cuantos paseando y alguno tomando el café que se había subido en un termo.
Todos con su mascarilla y sus distancias, como es preceptivo.
El cementerio también estuvo más concurrido que habitualmente, pues algunos de los romeros, como todos los años, aprovecharon para visitar a sus deudos.