Cara y cruz de los créditos en línea: lo bueno y lo malo de estos préstamos
Si quieres conocer las bondades y defectos de los créditos online, tenemos mucho que contarte.
No llevan mucho tiempo entre nosotros, y eso hace que surjan numerosas dudas sobre ellos. Los créditos online, donde encontramos a los préstamos rápidos y a otros muchos productos financieros, son algo repleto de promesas y bondades. Pero también tienen defectos. Hay otra cara en esa moneda, y conviene conocerla para no llevarse sorpresas desagradables.
Necesitas saber cuáles son las ventajas y las desventajas de los créditos en línea si vas a pedir uno. Sí, es cierto que son productos repletos de alabanzas por su agilidad, su rapidez y sus comodidades; sin embargo, hay otros aspectos negativos que se deben tener en cuenta. Aquí vamos a repasar tanto lo uno como lo otro. Vamos a ver lo bueno y lo malo de estos créditos.
Desde la rapidez con la que dan respuesta e ingresan el dinero, hasta los altos intereses que tienen. Vamos de un polo al opuesto para que veas cómo de equilibrada queda la balanza al final. Aunque te adelantamos que, a pesar de todo, siguen siendo una solución muy buena para problemas de dinero.
Las ventajas de los créditos online
Sean préstamos personales o créditos rápidos, todos estos préstamos que se piden por internet tienen una serie de beneficios importantes. Vamos a verlos todos a continuación para que conozcas la mejor cara de estos productos financieros. Coge papel y lápiz y prepárate para tomar nota.
Rapidez
Aunque hay un producto concreto que se caracteriza por su rapidez, lo cierto es que la mayoría son mucho más veloces que los tradicionales. Para pedir un préstamo online no necesitas esperar ni semanas, ni días, ni tampoco horas. Todo se realiza en cuestión de segundos y/o minutos.
Entras en la web, introduces tus datos y esperas una respuesta. ¿Es positiva? Entonces, probablemente tengas el dinero ingresado en minutos. Todo es así de rápido cuando se trata de pedir créditos online, aunque los rápidos hacen que todo sea incluso más veloz.
Comodidad
Otro de los puntos fuertes de los préstamos en línea es la enorme comodidad que ofrecen. A diferencia de los tradicionales, que obligan a concertar reuniones, acumular documentos, reunir avales y un largo etcétera; los online solo te piden entrar en una página web, rellenar un formulario y esperar.
La diferencia es descomunal, y eso es lo que hace que estos últimos sean tan atractivos. No tienes que preocuparte por sacar hueco en tu horario, ni tampoco por papeleos. Solo debes ofrecer algunos datos, algún que otro documento, y ya está.
Flexibilidad
También hay que señalar que los créditos por internet son mucho más flexibles que los originales. ¿No puedes pagar la cuota de un mes? No hay problema, se hace una prórroga y se paga en otra ocasión. Aunque, por supuesto, no hay que abusar de esta opción.
Por otra parte, son flexibles también por ser compatibles con personas que figuran en ASNEF. Aunque tu nombre aparezca en un índice de morosidad, puedes optar a estos préstamos. Tendrás que aportar una nómina u otro documento adicional, pero esa es la única diferencia que vas a encontrar con respecto a una solicitud normal.
Inconvenientes de los créditos online
Hasta ahora hemos hablado de los puntos positivos, pero ahora es el turno de mirar la otra parte. Vamos a ver cuáles son los inconvenientes de los préstamos que se piden por internet. Vamos a ver las razones por las que podrías decir que no a sus propuestas.
Altos intereses
Aunque hay algunos créditos con ofertas al 0% de interés, la mayoría suele tener unos intereses bastante altos. Esto es algo que sucede sobre todo con los préstamos rápidos online, que pueden alcanzar unos porcentajes de hasta el 10% extra al pedir un crédito.
Un montante a añadir bastante importante, que puede hacer que un crédito de 900 euros se convierta en un pago de casi 1.000 euros de vuelta, aunque sea a plazos. Esta es una de las mayores desventajas, de las pocas que hay, cuando buscas estos productos financieros por internet.
Importes máximos
La limitación en el importe total de dinero a solicitar es otra desventaja de estos créditos. Los tradicionales suelen tener una horquilla mucho más grande, aunque requieren cierta negociación; aquí no hay margen para eso.
Debes limitarte a las condiciones de la financiera, sin poder pedir más cantidades que las que ofrecen. Es algo que recorta las posibilidades, aunque siguen siendo bastante prácticos.
No hay más desventajas que señalar, realmente, por lo que queda más que claro lo que comentábamos al comienzo. Sí, hay ventajas y desventajas, pero las primeras sobrepasan considerablemente a las segundas. El resultado es más positivo que negativo, aunque eso es algo que salta a la vista.