Alcañiz. La pérdida de sus viviendas es un problema "de todos"
La madrugada de este próximo jueves, 18 de abril, habrán pasado dos años desde que parte del cerro Pui Pinos de Alcañiz, al derrumbarse, convirtiera en cascotes los hogares de varias familias de alcañizanos y dañara las de otras.
Los problemas de estabilidad del cerro fueron anunciados por expertos hace años, reflejando en informes que el Ayuntamiento debía tomar medidas. Pero éste no actuó, como tampoco lo hizo cuando aparecieron unas profundas grietas solo unos meses antes de que se produjese el derrumbe y justo en la zona en la que se originó y amenazando visiblemente a las viviendas.
La Plataforma de Afectados por el Desprendimiento del Cerro Pui Pinos ha emitido un comunicado buscando el apoyo de todos los vecinos, puesto que el del cerro "no solo es un problema nuestro, sino de todos":
"18 de abril, 2 años ya de aquella fatídica madrugada, los vecinos de “El Corcho”, queremos informar que seguimos igual, igual que el primer día.
Muchos de nosotros “sin nada”, salimos de nuestras casas en pijama pensando que al amanecer volveríamos a casa, pero no, se había caído la montaña y qué decir de los vecinos que siguen viviendo allí, sufriendo los malestares que está conllevando la situación, situación que nos lleva a decirle al Sr. alcalde que estamos: humillados y olvidados.
Al cabo de 3 meses nos dimos cuenta que quien se tendría que preocupar por nosotros nos ignoraba y nos tenía como un enemigo, sin aconsejarnos en ningún momento lo que teníamos que hacer ni informarnos de lo que se iba a hacer. Hemos pedido infinidad de reuniones e instancias al ayuntamiento y no hemos recibido nunca contestación.
Queremos recordarle al Sr. alcalde que después de 2 legislaturas tendría que saber cuáles son sus funciones, trabajar por y para la ciudadanía, y, a día de hoy, ni él ni su equipo ni los funcionarios a los que les compete dicho suceso han hecho nada por nosotros, sino todo lo contrario, ponernos cada día más trabas.
Desgraciadamente, hemos tenido que judicializar nuestros casos y, como ya hemos dicho, en vez de ayudar a agilizarlo, sigue poniendo piedras en el camino, piedras como las que debido a su mala gestión, inoperancia e inacción de los técnicos del ayuntamiento hicieron que cayeran sobre nuestras casas.
En definitiva, 2 años truncados de nuestras vidas y con un futuro cada vez más incierto.