Comienza el juicio contra Norbert Feher por los tres asesinatos de Andorra
Este martes y este miércoles declararán testigos del suceso para aclarar cómo ocurrieron los hechos: agentes de la Guardia Civil de Alcañiz y Teruel que participaron en la investigación, Policía Nacional, el padre del asesinado José Luis Iranzo y su viuda y un vecino que acompañó a la Guardia Civil el día del triple crimen.
El acusado ha declarado esta tarde. Ha respondido a todas las preguntas de la fiscalía y la acusación. Tenía derecho a mentir. La sesión, que ha comenzado cerca del mediodía, se ha levantado poco antes de las ocho de la tarde, con un parón a la hora de comer.
Todas las partes que le acusan y la fiscalía piden la prisión permanente revisable para Norbert Feher por los asesinatos del ganadero José Luis Iranzo y de los Guardias Civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero en Andorra en el 2017.
El juicio por el triple asesinato comenzó este lunes y continuará a lo largo de esta semana. Feher fue trasladado desde la prisión de Palencia hasta la de Zuera, donde dormirá estos días, y desde allí llegó en la mañana de este lunes a la Audiencia Provincial de Teruel, donde se realiza el juicio. Llegó entre fuertes medidas de seguridad y en la sala permanece aislado en una cabina.
Es un juicio con jurado popular, que deberá decidir si es culpable o inocente a partir, previsiblemente, del próximo lunes, cuando sus miembros permanecerán incomunicados en un hotel.
Pese a que las psicólogas determinaron que Feher no tiene ningún problema psicológico, su abogado sí alega un trastorno, “neurosis de guerra”, lo que, dice, le hace percibir la realidad de un modo distinto “por las vivencias que él ha tenido”. Feher puede atribuir un estímulo, normal para otras personas, como un riesgo para su vida, dijo. Tratando de “quitar tensión”, señaló al jurado que al acusado “solo le esperan las rejas de una prisión” de por vida, pues tiene ya una condena de cadena perpetua en Italia.
Además, su defensa mantiene que desde que ocurrieron los hechos hasta la toma de pruebas transcurrieron dos días, periodo en el que, manifestó, “la escena del crimen no fue preservada desde el primer momento”, “hubo escenarios movidos”, por lo que “no le pueden condenar”.
La prisión permanente revisable, la máxima pena privativa de libertad que hay en España, mantiene al preso en prisión hasta que se considera que está preparado para su reinserción en la sociedad. Esta pena castiga delitos considerados de una gran peligrosidad. Podría suponer que nunca saliese de la cárcel.