El hombre de las manos quemadas, investigado por el incendio de Nonaspe
El gran incendio forestal en el que ardieron unas 2.400 hectáreas entre Nonaspe y Mequinenza, tendría como origen las tareas de limpieza de vegetación en una parcela particular, informó la Guardia Civil, que ha investigado al propietario de la parcela.
Por cierto, se trata de la misma persona que tuvo que ser atendida el día del incendio en el Centro de Salud de Maella por las quemaduras que llevaba en las manos.
El ese mismo centro sanitario el herido comunicó a los agentes que acudieron a hablar con él que se encontraba trabajando en su finca cuando observó detrás de él un fuego y que al intentar sofocarlo se quemó las manos. Pero esa versión resultó ser contradictoria con la que facilitó al día siguiente a los especialistas del SEPRONA. Les dijo que se había quemado al coger un carretillo tras intentar salvar a una gallina. A los agentes les pareció sospechoso, porque en la parcela y alrededores no había ningún animal, salvo un perro en la finca de ese hombre.
Una vez finalizado el estudio sobre el terreno afectado por el fuego, localizado el foco de inicio y estudiada toda el área de inicio, el SEPRONA determinó que el incendio se produjo junto a la construcción de un vallado ubicado en la parcela del herido en las manos y que fue ocasionado por las chispas producidas por la herramienta utilizada en labores de limpieza de vegetación en esa finca.
Así que este hombre, de 57 años y vecino de Nonaspe, fue investigado por un presunto delito de incendio forestal.