Iranzo “ya anunció problemas de seguridad en el medio rural” años antes de que lo mataran
“Una persona maravillosa y súper comprometida con el mundo rural”. Hacía años que “había denunciado problemas de seguridad” en el Bajo Aragón y “su reto era que la gente no tuviera que marcharse los pueblos”.
Eva María Febrero, la viuda de José Luis Iranzo, asesinado presuntamente por Norbert Feher en Andorra, declaró este miércoles en el juicio que lo que quiere es “lograr la mayor pena” para el acusado, “que se haga justicia y que se sepa todo lo que ocurrió”.
La última vez que vio a su marido con vida fue la mañana del 14 de diciembre de 2017. Quedaron para tomar café. José Luis le dijo que habían entrado a robar en su masico y a su esposa no le sorprendió: “lo esperábamos, iba trazando los robos ordenadamente” y “sospechábamos que ya había llegado” a Andorra.
Un Guardia Civil le había dicho hacía unos días a Iranzo, dijo Eva María, que tuviera cuidado por los sucesos que acontecían. “Yo también se lo dije” ese día. “Tiene un arma, no es una escopeta, es un arma”, refiriéndose a que en esa zona lo normal es que se tengan escopetas de caza, paro la persona que había disparado a matar a los dos vecinos de Albalate hacía diez días había usado una pistola, lo que evidenciaba su peligrosidad.
“Sabíamos que había habido unos disparos, pero no podíamos hacer nada, no se nos impedía ir a trabajar al campo, no teníamos información”. Con varios trabajadores a su cargo, su finca “era la única explotación agrícola y ganadera de la zona”, por lo que sospechaban que podría ir allí.
Esa mañana Iranzo “fue al cuartel e interpuso la denuncia”. La Guardia Civil le había llamado varias veces y José Luis, según su viuda, era una persona muy colaboradora. Cuando esa tarde acompañó a los agentes a ver unas cuevas donde sospechaba que podría ocultarse quien tenía atemorizados a los vecinos de la zona, tanto Eva María como la madre de Iranzo se quedaron “tranquilos, porque estaba con la Guardia Civil”.
Poco después moriría a tiros en su masico.
Su viuda, dijo que le comunicaron tarde su muerte. Fue un político del municipio quien se lo dijo, indicó. No podía creérselo. Hizo varios viajes al Centro de Salud y al Cuartel para pedir información.
La misma información, la verdad de lo ocurrido, justicia es lo que pide ahora.