Piden que no se vuele la chimenea de la Térmica el jueves
Endesa tiene previsto demoler la única chimenea que queda en pie de la central térmica de Andorra, de 343 metros de altura, el próximo jueves, 16 de febrero.
Teruel Existe pide al Gobierno de Aragón y a Endesa que no la tiren argumentando que “su mantenimiento es prácticamente nulo”, que “no perjudica los proyectos previstos” y considerando que dinamitarla supone “un nuevo atentado contra el patrimonio industrial del Bajo Aragón, la provincia de Teruel y Aragón”, ya que, dicen, “es un icono, la segunda estructura de hormigón más alta de España (343 metros de altura), símbolo de la industria minera que ha formado parte de la historia de la provincia”.
Explican que el Gobierno de Aragón puede protegerla con la catalogación de Bien Patrimonial, incoando un expediente de Bien de Interés Cultural (BIC), y el consistorio andorrano utilizando el Plan General de Ordenación Urbana, en el que se reconoce que la arquitectura y estructuras de la central “merecen ser conservadas en el futuro aún después de su obsolescencia respecto del uso actual, para buscarle funciones alternativas relacionadas con el ocio, la cultura y el turismo”.
En cuanto a su “mantenimiento mínimo”, dicen que “la chimenea parece haberse comportado satisfactoriamente a lo largo de su vida, sin que sea pública la existencia de daños que hagan pensar en que la demolición responda a un riesgo para la seguridad de vidas o bienes”.
Creen que “en principio podría ser suficiente con una auscultación para confirmar la inexistencia de daños de entidad y, en su caso, estimar su reparación.
En adelante, su situación parece más favorable que la que ha tenido hasta la fecha porque ya no habrá agresión química, puesto que no está sometida a la acción del alto contenido ácido del azufre de los humos que emanaba”. Detallan que “el deterioro del hormigón en esta chimenea sin uso solo podría producirse por meteorización normal, como en cualquier estructura de hormigón en contacto con el exterior, como podría ser un puente” y que el único mantenimiento que hay que hacer es una revisión periódica para confirmar que las condiciones son adecuadas (sin detectarse fisuras o manchas de óxido en los paramentos), así como las actuaciones precisas para mantener en perfectas condiciones las luces de señalización y la pintura de las franjas rojas en la parte superior”. También señalan que “a las estructuras de hormigón que están en contacto con el exterior similares a esta chimenea se les da una garantía mínima de más de 100 años”.
Consideran que si el jueves la vuelan, “estarán actuando como los talibanes con los Budas de Bamiyan en Afganistán o como antiguamente se hacía con las torres de las iglesias, como si reviviésemos un pasado rancio, con una increíble falta de sensibilidad hacia el patrimonio”.