32 días confinada ya… Por lo menos en mi caso. ¿Nos hemos vuelto ya locos? ¿Nos hemos vuelto ya locos? No, no estoy narrando un capítulo de los Simpsons. (Esto era una coña para los que sois frikis como yo de los amarillos) Supongo que no soy la única que no para de pensar en como serán las cosas cuando todo esto pase. Aunque quizás la pregunta del millón es: ¿cuándo volverá todo a la normalidad?
Yo por lo menos tengo que decir que me muero de ganas de ir a Alcañiz. Jo, que razón tiene el dicho ese de “no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes”. No es que haya perdido Alcañiz “jaja”, pero la impotencia de no poder ir, bueno básicamente de no poder salir de casa.
Yo también he sido víctima del querido ERTE. Pero bueno, podría ser peor, ¿no?
Qué mejor que tener todo el tiempo del mundo ahora para seguir con mis clases de italiano, hacer algo de deporte, algo. Y tomar un poco el sol. Hombre, algo bueno habrá que sacar de este confinamiento, digo yo.
Aunque al paso que va esta situación, de aquí a nada montamos la piscina. Hay que darle un toque de humor a la vida, porque sino, no sé que sería de nosotros.
¿Soléis perder la noción del tiempo? Todos los días son iguales, ¿verdad? Aunque ya sean 32 días encerrada, tengo que decir que se me han pasado rápido. Supongo que porque he seguido trabajando y estoy en compañía. Eso sí, no he perdido la sonrisa ningún día, (excepto con la noticia del ERTE), ahí me permitía tener un día malo. Creo que esta situación solo puede hacernos mejores personas. Y cuando todo pase, comenzar a apreciar esas que creíamos pequeñas cosas, pero que ahora creemos gigantes. Cruzarnos por la calle, estrecharnos la mano o incluso volver a abrazarnos.
¿Qué es de lo que mas ganas tenéis cuando todo esto pase? Yo a parte de ir a Alcañiz…
Pues unas bravas en el París con una jarrica de cerveza y disfrutar de esas vistazas de la plaza de España. Madre mía Lucía, no vas a dar abasto. Yo si fuera tú, me iría preparando. Tendrás que poner un cacharrico de estos para coger número. Y bueno, por supuesto, un corte de pelo, que no es que lo lleve mal, pero si eres fiel a tu peluquera, tal y como están las cosas, habrá que aportar nuestro granito de arena, ¿verdad? Ana, ve guardándome hora.
Y después de este último párrafo, que, aunque haya parecido publicitario no lo es.
Jorge, tú hablas de edificios históricos, y yo no tan históricos, ja ja.
Solo me queda desearos un buen resto de confinamiento y os invito a que penséis en lo bueno que estáis sacando de estar encerrados. Y que a pesar de ello, estamos sanos y tenemos que ser solidarios para que todo vuelva a la normalidad lo antes posible.
No perdáis el optimismo y nos vamos leyendo por aquí.