Opiniones

La muerte de Franco

Con motivo de los 50 años de la muerte de Franco, nos sentimos concernidos, y llamados a hacer hincapié en algunas iniciativas, que requieren nuestra atención, para implicarnos en la evolución del estado de derecho, en el que robar y someter a violencias, no tengan cabida, ni encaje constitucional. A saber:

1. La Constitución, como norma fundamental, y fuente de orientación de toda conducta, que requiere que sea clara, concisa y precisa quedará redactada del siguiente modo: No se roba ni somete a violencias.

2. El sistema electoral ha de permitir la participación de todos los españoles, personalmente, en los asuntos financiados con fondos públicos, que les afectan. Con lo que los distintos partidos, administrarán la parte proporcional de los presupuestos, correspondiente a sus votos, en cada territorio con competencias específicas. Y ningún representante será imprescindible, informando a sus representados, de todo lo encomendado previamente, permaneciendo en el cargo el tiempo que atienda a que todos lo ocupen por turno.

3. El relevo generacional, dejará de estar vinculado a la propiedad privada, en evitación de que tales patrimonios se hayan nutrido de lo que se cuenta, mide y pesa, robado, para guiarse porque cada compatriota produzca lo que consume.

4. El impuesto de sucesiones, será generado como los borradores del IRPF, de modo que con formación al efecto, se acepte o modifique, en evitación de errores, por todos los ciudadanos.

5. Supresión del divorcio no consensuado, y toda forma de robar y someter a violencias. Muertos los perros rabiosos, que se beneficia de ellos, se acabó la rabia, concretada en robar, secuestrar y someter a violencias.

6. La organización de la patria común, se guiará porque cada compatriota sea partícipe y generador, de la riqueza a repartir, que determinará la vida digna, basada en la cobertura de las necesidades vitales, y los medios para el desempeño de sus actividades profesionales en favor del desarrollo sostenible, en las mejores condiciones posibles que procuren salud, y prevengan enfermedades, accidentes, vicios y abusos.

7. La obstrucción a la Justicia, dejará de ser una argucia, referida a obstrucción a las pretensiones ladronas y violentas de jueces partidistas.

8. Las estructuras fuertemente jerarquizadas, cimentadas en la cohesión grupal, frente a otros, dejarán de limitarse a unas pocas personas, aunque sean miles, para extenderse a toda la población circunscrita en el país. De modo que la defensa frente a injerencias externas, concite a toda la población organizada como un todo.

9. El vasallaje codicioso, sin escrúpulos para aceptar dinero robado o cualquier otro beneficio que no atiende a justa contraprestación, ha de resultar tan repulsivo como pasar por el rito iniciático de comer un plato de cristales machacados, que con seguridad causará la muerte ipso facto.

10. Dejar a los muertos en paz, y procurar que nadie muera violentamente, en atentado, ni sean objeto de lucha de clases, ni confrontación de ningún tipo.

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