Allá por el 1965, se iniciaron las competiciones automovilistas nacionales en el circuito urbano de Alcañiz que se mantendrían ininterrumpidamente -a excepción de tres años- hasta
2003. El circuito Guadalope gozó de las preferencias tanto de los pilotos como del público que se aglomeraba en nuestra ciudad los fines de semana en que se celebraban las carreras, llegándose a congregar en cada Premio entre las 60.000 y 70.000 personas. Este éxito de Alcañiz despertó los celos de otras ciudades mucho más importantes. Recuerdo que en la radio unos periodistas comentaban que cómo podía ser que Alcañiz –un pueblo de mala muerte, daban a entender- tuviese un circuito urbano y Zaragoza, la capital de Aragón y la quinta urbe de España careciese de él.
Todo un alarde y exhibición de centralismo que todavía hoy se mantiene. Zaragoza, “Zaragón”, congrega casi las tres cuartas partes de la población aragonesa y fagocita la mayor parte del entramado económico de la comunidad autónoma. Durante aquellos años, se llegó a proyectar un circuito permanente que, evidentemente, no se hizo realidad.
Respaldado por el prestigio adquirido por el circuito Guadalope, tras el cese de las pruebas en su trazado, se aceleró la planificación de la “Ciudad del Motor de Aragón”, MotorLand Aragón.
Las nuevas instalaciones se inauguraron en septiembre de 2009. Desde dicha fecha, se han celebrado una serie de importantes competiciones internacionales de motociclismo. Las últimas, los dos pasados fines de semana. Y uno lleva, por primera vez, el nombre de nuestra provincia.
Un periódico anunciaba en un titular “El cartel del Gran Premio de Teruel sitúa a la provincia en el mapa mundial”. Es cierto. Pero esto debería haber sucedido desde la creación de MotorLand porque en los carteles anunciadores de las diferentes competiciones creo que nunca o en muy pocas ocasiones ha figurado, inexplicablemente, el nombre de Alcañiz y tampoco el de Teruel, la provincia a la que pertenece la ciudad sede del circuito. Parece que todo el mundo tiene la obligación de saber que MotorLand Aragón está ubicado en Alcañiz.
De acuerdo con el centralismo anteriormente comentado lo lógico es pensar que, como casi todo, la Ciudad del Motor aragonesa se encuentra en Zaragoza. ¿A qué se debe ese escamoteo de los nombres de Alcañiz y Teruel?