Los aficionados a los temas esotéricos suelen creer en contubernios y en la existencia de un gobierno mundial en la sombra que rige los destinos del planeta. En España, parecían hacerse realidad estas teorías conspiranoicas. Pensábamos que la lucha contra el coronavirus estaba dirigida por un comité de doctos “expertos” que asesoraban al Gobierno y cuyos nombres se mantienen ocultos, inexplicablemente, a pesar de que la ley obliga a darlos a conocer.
La falta de transparencia propicia la propagación de sospechas y bulos por lo que unas y otros no han dejado de crecer. Mas hete aquí que nos enteramos de que estos “expertos” son técnicos y funcionarios del Ministerio de Sanidad por lo que no se puede publicar su identidad. Los criterios de este ente secreto han ido mudando en cuestión de días cuando no de horas.
Mes y medio antes del estado de alarma, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y portavoz del Gobierno en el asunto del Covid-19, afirmó que en España no habría "más allá de algún caso diagnosticado" y que, de haberlo, sería muy limitado y estaría controlado, restando importancia a la alerta dictada unos días antes por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El ministro Illa declaró que la Sanidad pública estaba preparada para hacer frente a cualquier eventualidad posible. En lo referente a las mascarillas, cuando se carecía de existencias, no eran obligatorias; es más, resultaban desaconsejables; en cambio, ahora, sí son necesarias en determinadas circunstancias y se recomienda ponérselas. Parece lógico hacer test para localizar y aislar a los infectados.
Pero en palabras del ministro Ábalos, no solucionan nada al no asegurar la inmunidad ya que una persona puede hacerse la prueba, dar esta negativa y, al día siguiente, contagiarse. Sin embargo, el 11 de mayo, áreas de la Comunidad Valenciana no han pasado a la fase 1 de la desescalada por no haberse realizado suficientes pruebas a la población.
Y también nos enteramos por boca del doctor Simón de que las directrices científicas de la comisión de “expertos” no son vinculantes sino que la decisión final sobre quién pasa de fase la toma el ministro de Sanidad o sea el Gobierno. Por eso, como se necesitaban los votos del PNV para prolongar el estado de alarma, han permitido que en el País Vasco se pueda viajar entre provincias lo que no se permite al resto de territorios en idéntica situación.
Como decía Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.”