Opiniones

Esos locos bajitos

“A menudo se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción; ésos que se menean con nuestros gestos, echando mano a cuanto hay a su alrededor. Cargan con nuestros dioses y
nuestro idioma, nuestros rencores y nuestro porvenir. Dejad ya de joder con la pelota, que eso no se dice, que eso no se hace, que eso no se toca.”

Yo hubiera sentenciado penas que coincidieran con el tiempo de condena cumplido hasta la fecha, y trabajos en beneficio de la comunidad. Por pura comparación con las acciones,
muchísimo más dañinas, de personas impunes.

Ahora veríamos como padres amorosos, que dejan el nido, y nos sentiríamos orgullosos de comprobar que vuelan independientes, y que sin duda nos volveremos a ver en paz y
armonía, pues en esencia son como nosotras. Y no nos van a desahuciar.

No creo que se presenten en una oficina bancaria, para anunciar que ya no van a pagar los préstamos hipotecarios, pero se quedan con las casas, y que han ido a verles unos profesionales, que les pueden conseguir pensiones mensuales de 1.084 euros para cada deudor. Parece absurdo, pero desde que nos hemos enterado de que Blackstone se hace con cien mil viviendas en España, la mayoría en Barcelona, para imponer alquileres desahuciadores a muchos moradores, no querríamos que nuestros polluelos no vieran que
están haciendo su nido en esos tejados de zinc recalentado.

Y no me gustaría volver a oír a Marlaska decir: “ni los responsables, inductores o partícipes en la violencia, quedarán impunes, ni quienes están detrás de la organización de ataques”
porque él, y quienes le han encumbrado, están detrás de la organización de ataques mucho más devastadores sobre niñas, mujeres y ancianas, inocentes del todo. Y no me gustaría
volver a oír a Pedro hablar de firmeza, unidad y proporcionalidad, cuando no exige condenas tajantes y contundentes, pensando en las huérfanas desorientadas, que pueden
dejar de serlo, velando por su seguridad, trabajando para protegerles, porque queremos la unidad de todos, los que no dudaremos en prestar socorro o pedir ayuda.

“Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos mismos, que se equivoquen, que crezcan, y que un día, nos digan adiós.”

Otros artículos de opinión

Respeto
Respeto 15/01/2025
Image