Nos llaman la España vaciada para acallar sus conciencias. Vaciada entraña que somos nosotros los que emigramos o no parimos lo suficiente.
Una España que está abandonada hasta de la mano de Dios. Tienen que hacer filigranas para celebrar misa en los pueblos una vez a la semana. Iglesias limpiadas primorosamente por las feligresas pero con escasez de público y de párrocos.
Una España en la que faltan médicos de familia y especialistas. Pueblos en los que ya no va el médico y otros en los que han reducido los días y las horas ante la falta de profesionales de la medicina. Pueblos habitados por gente mayor a la que cada vez se le pone más difícil sobrevivir.
Y luego tenemos organismos como el IASS del Gobierno de Aragón, con el que hemos tenido una paciencia infinita, ya que por falta de profesionales han tardado más de un año en llamarnos para la revisión del grado de discapacidad. Y no contentos con eso, presentamos reclamación previa y ni se dignan contestar. Escuché la noticia de que Defensor del Pueblo exponía la queja de que en Madrid tardaban tres meses en responder a las reclamaciones, pues mira, en Teruel la presenté el 8 de noviembre de 2023 y creo que ya puedo esperar sentada. Entonces resulta que los de Teruel nos tenemos que gastar nuestro dinero en ir a la vía jurisdiccional de lo social, porque un organismo público no cumpla con el artículo 21 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que le obliga a dictar resolución expresa en todos sus procedimientos. Yo ya he presentado mi queja a la Justicia de Aragón, porque no sólo no resuelven las reclamaciones sino porque si tienes varias patologías no sabes ni cómo han baremado porque no se
especifica cada una en la resolución, lo que crea una indefensión total del solicitante.
Espero que los jueces tengan a bien, ya que no recibimos ni siquiera contestación, quiero pensar que por la falta de personal, que sea el Gobierno de Aragón el que pague las costas del procedimiento, hecho que no me consuela porque el Gobierno de Aragón se nutre de nuestros impuestos.
Vivir en la España abandonada no sólo nos mata sino que encima nos cuesta más dinero. Igualdad de impuestos, desigualdad de prestaciones.