Mire, su señoría, estas pensiones sentenciadas, impagadas, y la solicitud de abogado y procurador habilitados para que sean embargadas.
Dame el expediente completo y el teléfono del demandado, que quiero contrastar con él los datos.
¿Pero cómo va ser eso, su señoría, perdóneme el exabrupto, cuando basta con la autenticidad de la documentación, reflejada con las anotaciones pertinentes?
El expediente, y el teléfono del demandado, por favor, no me obligues a sancionarte por desacato e insubordinación muy grave. Por cierto, ¿desde cuándo no se comunican las hijas con el padre?
Pues, no sé…
¿Desde cuándo?
Desde hace, muchos, muchos años, desde que se nos ocurrió incitar a que la demandante impidiera toda comunicación, para perpetrar todo tipo de robos y abusos. Desde 2010, creo, ya ni me acuerdo.
¿Quién os invitó a robar, matar, mentir y deshonrar a los padres?
Vázquez, fue Vázquez, quien trajo el juzgado al pueblo. Y luego toda la jerarquía del partido.
¡Qué horror! Anda, trae lo que te he pedido, y que no se repita, ¿me oyes? Enmienda, y no nos avergüences más. Te va el empleo en ello, no se te olvide. Y la jubilación.
Sí, su señoría, perdone mi atrevimiento, pero es a lo que estábamos acostumbrados, juezas novatas, a las que halagábamos, ellas se ensoberbecían, confiaban en nosotras, y así era.
Ya comprenderá, su señoría, que me dan ganas de matarle, y el resto de la manada lo intentará, es su naturaleza, asentada durante decenios, pero dada su benevolencia, al no expedientarnos, tal vez podamos reinsertarnos en la justicia, y no robar nunca más. No me dé la espalda, por favor se lo pido, su señoría, que me conozco, es toda una vida de abusos y atrocidades, tenga paciencia conmigo, y espero que en adelante no haya juezas más que cómo usted, para que no recaigamos en antiguos errores. Cómo venga otra autoridad ladrona y genocida, volveremos a las andadas, fijo.
El anteriormente conocido como oficial de la administración de justicia, salió escopetado a reunirse con la jauría y contó lo sucedido: la juez sustituta quiere saber, y va a hablar con las víctimas de robos y secuestros.
El Guisado, auxilio judicial, autor material de la ejecución de embargos, acudió a sus parientes y cómplices y colaboradores necesarios, desde su colocación. La colocada en tramitación procesal y en la gestión, buscaron a sus mentores y procuradores. El letrado supo perfectamente que lo de chulear se había acabado, ya que ni asesinando a la juez aquello tenía vuelta a la selva de los ladrones. Políticas y otros miembros de la trama, acudían a quienes les pudieran encubrir y exculpar.
Al día siguiente:
Ordénese la inmediata devolución de las cantidades sustraídas, por importe de 67.369,46 euros, más el 30% en concepto de resarcimiento de daños. Convoque a la demandante y sus lacayos ante mi presencia para tomarles declaración, apercibiéndoles de que dispongo de toda la información de lo sucedido, desde la demanda plagada de falsedades, a toda la serie de robos, engaño a juezas y concitación de cómplices en Correos y cuantas autoridades han sido captadas para atentar contra el demandado, incluidas las que le arrebataron, tras incitar a la agresión física a una alumna, en abuso de autoridad, su puesto de trabajo. Y ordene a los servicios sociales que inicien la inmediata tutorización de conversaciones telefónicas de las menores con su padre, todos los días, sin más límite que un máximo de ocho horas diarias. Y guiadas a procurar los encuentros presenciales, cuanto antes, para rehabilitar los vínculos y afectos dañados y destruidos, de modo que estas vidas separadas, se fusionen con más integridad, ya que se sumarán los anticuerpos contra insidias similares.
A sus órdenes, SU SEÑORÍA.
Por cierto, ¿pensabais robar a razón de 1170 euros al mes, a un desempleado con subsidio de 378,74?
Es lo que llevamos haciendo dos años, y antes meses de verano que no ingresaba nada, y hasta cuando le robaron los sueldos, después de agredirle, y sancionarlo con la pérdida de empleo, ni ingresó ni podía pedir la prestación, y nosotros a 1170 al mes. Es que ahorraba el incauto. Hasta que le comiéramos todo el capital. Es que ni alzamiento de bienes hace.
La ley igual para todos y estar a disposición de la justicia, ¿pero cómo es posible que existáis?
Ya ve, nos invitan a robar, tolerados y encubiertas, y no sabemos decir que no.
Si no lo veo, no lo creo. Anda, haz lo que te he dicho, ya. Pobre padre, pobres niñas, maldita jauría que se ha cebado en ellos.