Opiniones

Un año más

Un año más, por estas fechas, se abre la iglesia del Carmen, a fin de adecentarla un poco para preparar la procesión de “Las Palometas”, colofón de nuestra Semana Santa. Y un año más y cada año más se nos cae el alma a los pies de rabia e impotencia al contemplar su progresivo deterioro que pronto será ruina. El monumental retablo, una joya barroca, se salvó de la furia iconoclasta y anticatólica de los partidarios del Frente Popular durante nuestra Guerra Civil. Las imágenes fueron destruidas y la virgen y el niño de la fachada, decapitados.

Existe testimonio gráfico de estos hechos que, aunque no formen parte de la memoria democrática, son historia.

El templo, junto con los juzgados, se integraba en el convento carmelita construido en el siglo XVII o 17, pues los números romanos han sido proscritos del currículo escolar. Su restauración, tras la contienda, se sufragó con donaciones particulares; el lienzo central del altar fue sustituido por la actual escultura que representa a la Virgen del Carmen entregando el escapulario a san Simón Stock. A principios de los años sesenta, se reformó la parte central del altar y se añadieron las tallas superiores del retablo. En la misma década, el Carmen hizo las veces de Parroquia mientras la excolegiata se adaptaba a las normas del Concilio Vaticano II que le dieron el aspecto actual y que llevaron a derruir el coro, algo imperdonable y hoy impensable, como su horrible enlosado. El 16 de agosto de 2003, de nefasto recuerdo para Alcañiz, una tremenda granizada asoló los tejados de la ciudad. Se reparó la cubierta de la iglesia y continuó el culto pero el desprendimiento, un tiempo después, del remate del retablo aconsejó su cierre para evitar posibles accidentes. Y hasta la fecha. Alcañiz alberga un patrimonio que muchas ciudades se darían con un cantito en los dientes por poseerlo. Sin embargo, aquí, ni se valora ni se protege. Sólo hay que dar una vuelta por nuestras calles del casco antiguo para observar su mal estado y abandono por la apatía de los sucesivos gobiernos locales y la inmadurez e inanidad de algunos convecinos. No basta con adquirir inmuebles y realizar obras si luego no se mantienen. El Carmen, un monumento significativo de los alcañizanos, se encuentra en peligro; las autoridades eclesiásticas y políticas deben tomar cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde. Con unas condiciones acústicas excepcionales, el templo puede dedicarse a otras actividades. Recientemente, el Arzobispado de Zaragoza cedió una ermita de Caspe al Ayuntamiento por no poder atender a su conservación. El Consistorio de Alcañiz ¿estaría dispuesto a hacerse cargo de la iglesia del Carmen? En comparación con los políticos de otros municipios, los nuestros pintan poco o no es mucho el interés que muestran; o ambas cosas.

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Respeto 15/01/2025
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