Ahora que se acerca el buen tiempo a uno le entran ganas de empezar a salir y recorrer mundo, pero mucho más allá de eso tenemos el más acá, quiero decir..., que no hace falta ir muy lejos para poder ver las maravillas que tenemos cerca de casa.
Un ejemplo de ello son las Grutas de Cristal en la localidad de Molinos, una enorme cavidad que se creó sobre arenas, margas y calizas del cretácico superior (100m.a. – 72m.a.) y sobre conglomerados, areniscas y arcillas del oligoceno-mioceno (40m.a.- 23m.a.).
Fotografía de las Grutas de Cristal en Molinos. Parámetros de la foto: ISO 1600, focal 17 mm, tiempo exposición 6 sg. Cámara Sony Alpha 7 III
La gruta presenta dos salas: Sala de los Cristales (que vemos en la foto) y Sala Marina.
Un claro ejemplo de como la naturaleza nos dota de paisajes subterráneos de gran belleza inmersos en el corazón de la montaña, fruto del paso del agua por un intrincado recorrido a lo largo de miles de años.
En esta ocasión debo el placer de la visita a la revista “A tiro de piedra” del centro de estudios de Andorra (CELAN), que me invitó a un recorrido organizado junto con el ayuntamiento de Molinos, en el cual pudimos experimentar durante unos minutos lo que se siente al recorrer la gruta únicamente con nuestros frontales y linternas.
Para realizar este tipo de fotos es necesario apagar todas las luces y durante unos pocos segundos iluminar en alto con una linterna donde dejamos al descubierto la bombilla como si se tratara de la luz de una vela.
Instagram: @juan_carlos_peguero_baeta
