Opiniones

Mirando atrás con nostalgia

No soy de las que opinan que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero...

El Colacao, ahora, con este sabor a harina mezclada con azúcar y unos pocos polvitos mínimos de cacao, con grumitos -dicen-, así como para ocultar que la harina con agua hace una plasta infumable, pues no, no me sabe igual como cuando lo anunciaba "aquel negrito del África tropical", con menos grumitos pero con sabor negrito de verdad.

Las mandarinas actuales, no tienen nada que ver con aquellas mandarinas ácidas, con hojas lustrosas y llenas de pepitas, pero con aquel sabor característico a mandarina, mandarina!, que nos comíamos e intercambiábamos en el patio del colegio después de jugar a "Pase misí-pasemisá por la puerta de Alcalá..."

Y los niños de ahora, ya no se van a dormir cada uno a su cama como los de antes, cuando terminaban de ver desfilar en la TVE a Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Colitas y Cuquín.
A tan sólo una mirada de nuestro padre, y sin lugar a súplica, era sagrado desaparecer de la salita rápido, cuando Cleo agarraba a Cuquín del brazo y yacían todos dormidos cada uno en su hilera de camitas blandas, porque, los papás, entonces, aprovechaban acurrucados en el sofá para ver las pelis de dos rombos intentando vencer su cansancio laboral para motivarse en fabricar un nuevo miembro que engrosara la lista de " familia numerosa" y con el calorcito generado en el fragor del encuentro, aprovechaban para apagar la estufa catalítica, pues la bombona naranja había que hacerla durar medio invierno por lo menos.

Ahora el único vástago, rey o reina de la casa, espera dormido en el sofá a continuar durmiendo en la cama de los papis en un feliz co-lecho, para que todos dejen dormir a todos en una mutua "Entente Cordiale". En fin, cosas de las nuevas Pedagogías.

Ah, y por cierto, visto lo que nos ha traído tanto "Progre-so", recuperar la tradición después de haber renegado en insolente actitud de rebeldía juvenil, y con el tiempo, volver a revivir "lo de siempre", me sabe a gloria bendita.
Hasta estas fechas navideñas y tras muchos años sin hacerlo, este año he puesto belén y todo por pura convicción y como manda la tradición, ea!

Así que, cualquier tiempo pasado no es que fuera mejor, sólo distinto, pero si lo de ahora es lo que marca el camino del "Progre-so", aunque me llamen antigua, carca, rancia o cavernícola, como acostumbran a llamar desde ciertos sectores autodenominados "progre-sistas", a otros, que no lo somos tanto cayendo en su lenguaje políticamente progre, o que consideramos que el progreso es algo muy diferente a lo que hoy en día y en lenguaje sociopolítico se entiende como tal, prefiero, al menos, recordar con nostalgia aquellos años que no éramos tan "progres", pero veíamos que nuestros padres con su tesón, paciencia, trabajo y ahorro, hacían "progre-sar"al país de verdad.

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Respeto 15/01/2025
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