Trayecto Alcañiz-Zaragoza, una tarde cualquiera. No me apetece escuchar la radio ni ponerme música, simplemente voy a dejar que mis pensamientos fluyan sin preocupación mientras conduzco. Un coche me adelante veloz. Como de costumbre. Miro mi cuentakilómetros: 90Km/h. Decido entonces comenzar una estadística, contar cuántos coches me adelantan y a cuántos adelanto yo. Contabilizo por un lado el trayecto de nacional hasta la entrada en la ARA1, 84Km, y por otra parte el trayecto de autopista hasta que llego a Zaragoza, 35Km. En toda la ruta mantengo las velocidades máximas que me indican las señales, como de costumbre. No contabilizo camiones o autobuses, tan solo coches. Y las cifras resultantes me parecen interesantes.
Como las estadísticas precisan de varias muestras, repito la experiencia en dos viajes más. La verdad es que salen cifras muy parejas las 3 veces. La media es la siguiente: En el tramo de nacional me adelantan 27 coches, 2 de ellos a velocidades que considero escalofriantes para una carretera así (más de 160Km/h seguro) y alguno de ellos saltándose la línea continua. La mayoría de los 27 circula a una velocidad que así a ojo estimo en unos 130Km/h, algunos seguramente más. Tan solo 2 ó 3 de los 27 circula a unos 100-110Km/h.
De todos los que me adelantaron, sólo en uno de los casos conduce una mujer. Por mi parte yo adelanto a un solo vehículo.
Por lo que respecta al tramo de autopista, en el que circulo a 120Km/h, me adelantan 37 coches, la mayoría de ellos a unos 150Km/h (este es un dato bastante exacto, porque un día, con la ayuda de un copiloto y fijándonos en los señalizadores kilométricos, con un cronómetro es fácil hacer la cuenta de la velocidad a la que se circula). También había 4 ó 5 que corrían a bastante más de esos 150Km/h, entre ellos furgonetas de reparto, que daban verdadero miedo... Tan solo 2 ó 3 circulan a una velocidad que ronde los 130Km/h. De todos ellos, había 2 mujeres. Por mi parte adelanto a 2 coches.
Que cada cual saque sus propias conclusiones.
En mi opinión, la campaña actual de tráfico es bastante impactante, creo que de las mejores que han hecho, pero sospecho que aunque pueda ejercer algún efecto positivo en algunos conductores, sospecho que cuando pasen unas semanas todo volverá a la “normalidad” en las carreteras.
El asunto es que el Estado no tiene agallas para poner freno a esto. Tecnológicamente se puede hacer desde ya mismo. De hecho, los camioneros ya lo tienen implementado, todos los camiones están controlados por GPS. Y los coches podrían estar controlados de igual manera, y saber en todo momento a quién se le ha ido el pie con el acelerador... ¿Y tu quieres estar todo el tiempo controlado por el ojo del Gran Hermano? me preguntará alguno. Bueno, si es para evitar muertes en la carretera, acepto perder esa cuota de privacidad.
Ya hemos perdido casi toda con Internet, así que esta nueva perdida casi ni se notaría, y el beneficio es impagable. Y se podría hacer de manera que no fuese tan grave esa perdida de privacidad: se programan los ordenadores que recojan nuestros datos del trayecto para que si hemos circulado a la velocidad correcta, automáticamente se borran esos datos. Y sí no es así... pues la sanción que corresponda, oiga.
Y todo lo recaudado se tendría que destinar a mejorar las carreteras, solucionar todos los puntos negros que hay, desdoblar lo que haya que desdoblar, etc. Pero no, el Estado no tiene agallas de hacerlo, porque ningún gobierno se va a jugar su popularidad y sus futuros votos con una medida tan impopular, intentar salvar vidas...