Opiniones

Emilio Díaz

En mi época de joven estudiante me preguntaba por qué había tantas esculturas griegas y romanas que carecían de cabeza o brazos o cabezas que carecían de cuerpo o nariz.

Fueron muchos los avatares que llevaron a estas mutilaciones, pero uno de ellos me llamó la atención, los nuevos gobernantes, para hacerse buenos ellos, rompían el recuerdo de sus antepasados destruyendo sus esculturas y memoria.

Emilio Díaz ha sufrido esa decapitación por parte de quienes han hecho por Alcañiz muchísimo menos de lo que él hizo. Vivió una época y fue víctima y beneficiado de la misma, como lo sería o lo somos ahora.

A Emilio Díaz habría que juzgarlo por sus actos, no por su carné político.

Yo no lo conozco, ni tengo ningún interés en conocerlo, pero el argumentario de quienes lo han decapitado me parece peregrino.

No defiendo el culto al dictador porque forme parte de la historia. Todo culto al franquismo debe ser desterrado. Y al igual que al franquismo, al estalinismo español y soviético y semejantes. Pero la lucha de determinada gente por su pueblo no debe ser olvidada, decapitada.

No estoy de acuerdo en que las calles, ni colegios, ni hospitales tengan nombres de políticos. Ninguno es merecedor de semejante reconocimiento, que lleven nombres de flores, de colores, de pintores, de escritores o poetas o inventores, que eso no pasa nunca. Es más evocador llamar a un colegio Amapola que no Emilio Díaz o Concepción Gimeno.

Pero si los nombres forman parte de la historia de quienes hicieron algo por el pueblo, respetemos su recuerdo.

Yo tuve la fortuna de conocer a José María Pascual, el último alcalde franquista de Alcañiz y primero demócrata. Ideológicamente he estado siempre muy distante de él, como alcalde dejó (para mí), mucho que desear, pero fue una gran persona que hizo todo lo que pudo o supo por su pueblo. Como franquista y demócrata ¿lo decapitamos a mitad?, ¿le arrancamos los ojos y una oreja?

En Alcañiz tenemos la calle Salvador Allende que como es sabido por todo el mundo fue uno de los que mayor cultura e industrias trajo a Alcañiz (Salvador Allende fue presidente chileno, nunca estuvo en Alcañiz, ni supo de su existencia). ¿Merece más reconocimiento Salvador Allende que Emilio Díaz?

Y ahora viene Concepción Gimeno, de la que los que la han elegido seguramente se avergonzarían de leer algunas de las cosas que escribió.

Para empezar se hacía llamar Concepción Gimeno de Flaquer (Flaquer era el apellido de su marido), renunciando al apellido de su madre. No se sabe que en Alcañiz dejara nada salvo las cagadas de su infancia y nunca se supo que viniera a Alcañiz después de salir de niña.

Algunas perlas que escribió para feministas:

“La mujer no debe ostentar sus méritos, porque al hacerlo así, los pierde”

“Se ha dicho que el pudor es la cuarta gracia: las mujeres deben conservarle por interés propio”

“¡Sed modestas, queridas lectoras!”

“Una mujer ilustrada no debe hacer alarde de sus conocimientos, porque se hace antipática”

“Con el pincel, con la pluma, puede lucir una mujer los tesoros de inspiración que el cielo le dio, y no necesita los círculos sociales para hacerse admirar por medio de conversaciones cargadas de erudición, que le valdrían el renombre de pedante.”

“La maestra por sí sola nada puede hacer, si la discípula no está preparada a recibirla. Hay niñas de groseros instintos, niñas que rechazan los más sanos consejos, niñas que sienten repulsión hacia lo noble y elevado”.

“La educación no consiste en el cultivo de la inteligencia, sino en el del corazón”. “Pueden existir ricos brillantes en la inteligencia de una niña, y feos guijarros en el corazón”.

“La educación debe empezar por la solidez de los principios religiosos, pues ésta prepara el alma a todas las virtudes.”

“El sentimiento religioso, ilustrado por vastos conocimientos y descartado de vulgaridades, ridiculeces, fanatismo y superstición; e inspirado en el amor al prójimo, la tolerancia, el respeto a los superiores; y la sencillez de corazón, unida a la piedad ferviente y la fe divina, es la base de la educación cristiana, el faro que nos guía a puerto de salvación.”

“Forma parte de la educación, y parte importante, la finura de modales, el espíritu de orden y la obediencia a las fórmulas sociales, exigidas o adoptadas por la conveniencia.”

“Si el ateísmo es la ceguera del corazón, la superstición es la ceguera del entendimiento.”

“Debo estas ideas a mi buena maestra, a mi maestra, que poseía un espíritu viril”.

“Las mujeres particularmente son muy propensas a grandes alucinaciones”.

“Es amor sublime, inmenso, santo y grande, aquel que se apoya en la abnegación y el sacrificio”.

“En un corazón enamorado no tienen cabida pensamientos mezquinos, porque un corazón enamorado respira siempre atmósferas de santidad.”

Son algunas perlas de la señora que va a ostentar el nombre de un colegio. Si en el centro enseñan su ideología, “apañaos” vamos. Igual Emilio Díaz, comparándolo con “la señora de Flaquer” era un feminista de extrema izquierda.

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Respeto 15/01/2025
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