Hace siete años estuve viviendo un mes en Cuba. Hablando con mucha gente. Con más o menos vehemencia casi todos, incluidos algunos destacados miembros del Partido Comunista, me hablaron de la falta de libertades.
Hace unos años los homosexuales eran perseguidos como los mayores delincuentes. Llegó un día en el que la hija de Raúl Castro dijo que no había que perseguirlos y llegó a organizar unas “maricolimpiadas”. Los cubanos me contaban: “hace unos años ser homosexual estaba perseguido, hoy raro es el día en el que se emite una película sobre homosexuales y dentro de unos años será obligatorio serlo”. Esta frase tiene mucha enjundia, pues da a entender que los cubanos aceptaban que había que ser y defender lo que los dirigentes decían y defendían.
Estuve en Cienfuegos, ciudad, mientras se celebraba el aniversario de la muerte del comandante Camilo Cienfuegos. Los estudiantes lanzaban flores al mar en su recuerdo. Casualmente, cerca de donde me encontraba hubo un pequeño tumulto. No supe qué pasaba hasta más tarde cuando me lo contaron. Cuatro o cinco personas salieron gritando “Libertad”. Los detuvieron inmediatamente, antes de que yo me diera cuenta. Lo cubanos me comentaban que estaban locos, que estaban de acuerdo con ellos, pero que los iban a torturar, que los iban a encerrar y que posiblemente no se supiera más de ellos. Aunque no fuera del todo cierto, eso indicaba el temor que había entre la población. Mientras me hacían este comentario, inesperadamente cambiaron de conversación. No lo entendía. Luego me lo explicaron, aquél es un confidente. En Cuba es tanta la miseria que se puede ser confidente por una docena de huevos a la semana.
Había miedo, mucho miedo y cada uno iba buscándose la vida o su sentido de la libertad como podía.
Hoy he podido ver por las noticias que la gente se ha lanzado a la calle. Muchos de los que pensaban que estaban locos aquellos cuatro o cinco que protestaron cerca de mí han dejado de tenerlo. El final de la dictadura está cerca.
No quiero extenderme más. Me gustaría que para entender lo que es posible que pase en Cuba quien lo desee lea cómo fue el final del dictador rumano Ceaucescu.
El final de la dictadura cubana
José Alberto Pellicer