Opiniones

La Térmica

El viernes se me fue un referente importantísimo. La central térmica de Andorra despareció y con ella parte de mis recuerdos de juventud.

Ya estaba hecha la central cuando yo me fui de Alcañíz hace 39 años.

Uno de mis amigos me había contado el miedo que pasó pintando las rayas que se ven en lo alto de la chimenea. Recuerdo la cantidad de personas de toda índole que estaban en toda la comarca, cómo subieron los alquileres de los pisos e incluso cómo cambió nuestra forma de vivir, y no siempre para bien.

Aparecieron los primeros clubs de alterne, las primeras víctimas de la droga, en esos tiempos la heroína era la que más estragos hizo y se llevó por delante a muchos jóvenes de mi edad.

Pero también trajo mucho trabajo y unos sueldos que no se habían conocido por estos lares. Vino gente nueva a quedarse y otros nos fuimos.

Los que nos fuimos, al volver a casa teníamos la referencia de la silueta de las torres de la central para saber que ya estábamos cerca.

Daba igual por qué carretera circularas, allí a lo lejos se veía la imponente figura de la central, con sus penachos de humo y vapor saliendo de las torres. Era el cartel luminoso que anuncia un evento festivo.

El próximo viaje a Alcañiz será distinto. Ya no tendré esa referencia que me indicaba el fin del viaje, y sin entrar en si se podría hacer algo con ellas o hay que destruirlas (eso es otro debate en el que los sentimientos no tienen cabida), algo importante para mi se ha perdido.

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Respeto 15/01/2025
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