Si a muchos de nosotros nos preguntan:
- “¿Dónde estabas el día 14 de junio de 2022 a las 11:30?”,
Dentro de un tiempo no nos acordaremos, pero hoy, seguro que muchos de nosotros respondemos:
- “Viendo como dinamitaban las torres de refrigeración de la central de Andorra”.
Terminaba así, toda una generación marcada por la energía producida con carbón y que se extraía en gran parte de nuestras cuencas mineras.
Fotografía realizada 3 días antes del derrumbe de las torres de refrigeración. Parámetros de la foto: ISO 3200, focal 28 mm, tiempo exposición 13 sg. f2,8 cámara Sony Alpha 7 III
No estamos para debatir de los recursos energéticos que disponemos o podríamos disponer, esta opinión me la reservo para mí. Lo que está claro que la central de Andorra ha marcado en muchas de nuestras vidas de manera directa o indirectamente un antes y un después, de modo que una ocasión así hay que inmortalizarla, y que mejor manera que con una foto, no con una foto o vídeo donde vemos caer la central, de esas habrá muchas, pero sí con una foto que nos recuerde la majestuosidad de las torres mirando al cielo, donde las torres vaporicen estrellas en lugar de agua.
Una vez tenemos la idea hay que llevarla a cabo. Para realizar este tipo de fotografía hay que realizar un estudio previo y planificación, no vale con salir a campo y probar a ver qué pillamos.... Afortunadamente contamos con una aplicación de móvil
“Photopills”, donde se nos permite predecir con exactitud y puntualidad inglesa donde y cuando tendremos el telón de fondo para nuestra foto, en este caso la Vía Láctea.
Las condiciones eran buenas, la noche del 10 al 11 de junio, el cielo estaba despejado y la luna se ocultaba a las 4:00 am, momento en el que las estrellas cobran más brillo en el cielo y podemos percibir las estructuras más débiles, sólo faltaba lo más importante, que la Vía Láctea quedara justo donde queríamos.
Al día siguiente ya no era posible realizar esta foto porque la luna se ocultaba más tarde y la posición de la Vía Láctea ya no era la misma sobre la central.
Con la realidad aumentada de photopills, esa misma tarde, apuntando con el móvil a la central, nos predecía que la vía láctea iba a estar justo detrás de las torres en el momento en que se ocultaba la luna, por lo que todo se alineaba a nuestro favor. Disponíamos de poco tiempo antes de que la Via Láctea fuera cambiando de posición y empezara a amanecer atenuando el brillo de las estrellas.
Ahora sí, sólo toca salir a campo y cruzar los dedos para que no haya imprevistos...
No todo termina aquí, cuando llegamos había un foco con una potencia lumínica muy fuerte que nos deslumbraba y creaba flares en nuestras fotos, algo parecido a cuando miramos al sol. Cuando no contamos con una escopeta de perdigón lo mejor es tapar la fuente de luz, en este caso con una persona perfilando la silueta y dando una escala de magnitud a las torres.
No podía terminar el artículo sin agradecer a mi buen amigo Rafael Galve la localización que me brindó, ya que no es fácil cuadrar todo.
Ah!! También pedir perdón a los guardias de la central, a los que asustamos a estas altas horas de la madrugada, y es que no es normal que la gente lleve buenas intenciones a las 4 de la mañana.
Instagram: @juan_carlos_peguero_baeta