Han sido estos unos meses de mucho trajín, muchas idas y venidas, mucho estrés, muchas cuentas y algún rosario. Pero no puedo por menos que sentirme orgullosa. Hemos terminado dos obras de especial significado para mí: Los muros Norte y Oeste del Castillo de Albalate del Arzobispo y las fachadas del Ayuntamiento y Lonja de Alcañiz.
La intervención en el castillo de Albalate ha sido de carácter petrológico. Se trataba de saber cómo estaba la piedra, cuál era, cuál podía ser la mejor sustituta, controlar que fuera compatible y que la calidad de esta fuera aceptable. Así me hice más kilómetros que el baúl de la Piquer visitando el castillo, visitando la cantera en Caspe, visitando el aserradero en Vinaixa.
Volviendo al castillo volviendo a Vinaixa… Así hasta llegar al elegante resultado que podemos contemplar. No negaré, no obstante, que me ha quedado un cierto regustillo amargo, no por la obra, sino porque no sea aquí en el territorio donde quede el valor añadido de la explotación de la piedra de Alcañiz y solo quede el impacto. Tal vez haya que trabajar también este asunto al hilo del cierre de la CT de Endesa y los nuevos yacimientos de trabajo.
La Lonja de Alcañiz ha sido otra cosa. Ha sido un trabajo de restauración, de limpieza especializada, con proyección controlada de abrasivo y con láser.
Hemos utilizado tecnología puntera, como es la desincrustación fotónica mediante láser, para hacer el trabajo de limpieza más delicado en las arquerías de la Lonja. Hasta la ciudad bajoaragonesa han llegado seis restauradoras de distintos puntos de España (Cádiz, Murcia, Valencia, La Rioja, Zaragoza y la de la tierra, de Peñarroya de Tastavins) que han vivido y convivido durante unos meses en Alcañiz y han trabajado duro, en colaboración con el resto de restauradores de la empresa contratista, para sacar adelante la obra y dejar el formidable aspecto que ya podemos contemplar.
Sí, han sido unos meses duros pero han merecido la pena si se trataba de mejorar el Patrimonio del Bajo Aragón. Y eso también me hace sentir orgullosa y nada más. Y nada menos.
Geóloga/petróloga especialista en restauración.