Al finalizar la Tercera Guerra Carlista, en Alcañiz quedaron tres torres ópticas o de comunicación: la del “Campamento” junto al Cabezo del Cuervo, la del “Gordizo” en la carretera de Caspe y la del Castillo en la torre del homenaje. Eso sí, apenas se utilizaron pues la Guerra concluyó a finales de 1875, unos meses después de iniciarse su construcción. Los aparatos telegráficos fueron retirados por el ejército liberal y ya no se volverían a utilizar.
Y es que este tipo de localizaciones son ideales para fotografiar y pintar con luz, porque la luz es color.
Fotografía realizada con cámara Sony A7III, 30 sg. ISO800, F5,6
Hace 20 años a nadie nos preguntaban por la temperatura de la luz cuando íbamos a reponer la bombilla que se nos había fundido, y hace apenas unos años me volvía loco para ver que temperatura de bombilla ponía en el salón de casa o en la cocina. La tecnología LED ha cambiado la iluminación en nuestros hogares y entornos.
Y es gracias a la tecnología led la que me ha permitido iluminar esta escena utilizando linternas con luz cálida en el interior de la torre, luz fría en la fachada y luz neutra en las piedras.
Danto a la escena un toque mágico de color que nos arrebataba la oscuridad de la noche.
Si te gusta la fotografía y quieres aprender a iluminar ruinas entre muchas otras cosas junto con un poco de astrofotografía, estas invitado al evento que tiene lugar los días 30 y 1 de octubre en Alcañiz (https://fotoalcaniz.com/), este año tengo el placer de participar como ponente y tallerista.
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