Desde tiempos inmemoriales, los cometas son uno de los fenómenos que más ha fascinado a la humanidad, tanto por su rareza como por su belleza. Históricamente, se les ha considerado mensajeros de importantes nuevas, debido a sus apariciones esporádicas, irregulares y, en principio, impredecibles.
Fotografía del cometa Neowise a su paso por Ariño en 2020. Parámetros de la foto: CIELO: ISO 3200, focal 90 mm, apertura F2,8, tiempo exposición 4 sg. SUELO: ISO 400 F11 y 20 Sg. Cámara Sony Alpha 7III
Dicho esto, no deberías perderte este fin de año el avistamiento del cometa Leonard (C/2021 A1), llamado así por el astrónomo Greg J. Leonard que lo descubrió el 3 de enero de 2021 en Arizona, este cometa pasa por la órbita terrestre cada 80 mil años.
¿Pero... de dónde vienen alguno de los cometas?
El cinturón de Kuiper es un anillo de cuerpos helados situado fuera de la órbita de Neptuno. Plutón es el elemento más famoso del cinturón de Kuiper. De vez en cuando se desestabiliza uno de estos objetos del cinturón y emprende una órbita que le lleva cerca del Sol dando origen a cometas de orbitas pequeñas. Otros vienen de más lejos, de la nube de Oort, en viajes de miles de años.
Los cometas contienen principalmente polvo y hielo, además de dióxido de carbono, amoniaco, metano y otros compuestos.
A medida que un cometa se acerca al Sol, el hielo en la superficie del núcleo se transforma en gas, formando una nube conocida como coma o cabellera. El viento solar empuja a las partículas de polvo lejos de la nube, formando una cola de gas ionizada y de brillo azulado espectacular.
Sin embargo, existe una segunda cola de trayectoria oblicua, más fácil de apreciar y de color amarillo formada por partículas sólidas de polvo que reflejan la luz solar, por lo que brilla más conforme se acerca el cometa al sol.
Las colas de los cometas siempre apuntan en dirección opuesta al Sol.
El núcleo de los cometas mide 16 kilómetros o menos. Sin embargo, algunos cometas tienen comas que pueden alcanzar 1,6 millones de kilómetros de ancho. Además, algunos tienen colas con más de 160 millones de kilómetros de largo.
Fotografía del cometa Leonard, 1 de diciembre de 2021 Realizada por Fernando Ruiz en el Monasterio del Olivar a las 4:15am. StarAdventurer + Fuji x-t30 + Explore Scientific 80ED, 50seg, ISO4000, revelado rápido en Snapseed. Campo:1°40' x 1°40' aprox. sg.
Cuando mejor se ven los cometas a simple vista es cuando pasan cerca del Sol porque sus comas y colas reflejan la luz solar o incluso brillan debido a la energía que absorben del Sol.
A medida que se vuelvan a alejar del Sol, la cola del cometa deja de ser visible. A cada paso va perdiendo polvo y gases vagando por el espacio como un ser inerte.
Una de las mejores maneras de observar un cometa es:
- Conocer la fecha en que la cola es más brillante (más cerca del sol)
- La región del cielo por donde aparecerá.
- Echar mano de unos prismáticos que podamos tener por casa y salir en su búsqueda.
De modo que, alrededor del día 8 de diciembre el cometa Leornard estará pasando sobre la Cabeza de la Serpiente, y en magnitud 4 comenzaría a ser observable a simple vista a unos 30° de altura hacia el este antes de amanecer.
El día 12 será su máxima aproximación a la Tierra y se espera alcance un brillo de magnitud 3, cuando estará ya a muy baja altura sobre el horizonte Este y observable a simple vista durante el inicio del crepúsculo matutino.
Luego quedará tan bajo que será difícil observarlo desde el hemisferio norte.
Alcanzará su punto más cercano al Sol el 3 de enero de 2022. Posteriormente, pasará alejándose rápidamente del Sol continuando su camino fuera de nuestro sistema solar.
En la siguiente imagen aparece la fecha y zona por donde pasará el cometa. Instálate una aplicación de móvil como SkyView Free y apunta a estas constelaciones en el cielo para identificarlas y tener una referencia de donde está el cometa.
Ya sólo queda desearos suerte y esperar que este pequeño cometa no se desintegre antes de hora.
Instagram: @juan_carlos_peguero_baeta