Sucesos
Violeta Amada
Una roca de gran tamaño ha caído este sábado por la tarde a la carretera de El Corcho habiéndose desprendido del cerro Pui Pinos de Alcañiz. Concretamente ha caído sobre la valla que separa la carretera del paseo de la ribera.
La zona afectada estaba ya cortada al tráfico y a los peatones debido a las obras de estabilización del cerro. Debido a este corte, el tránsito de peatones se desviaba al camino de la ribera que esta tarde también ha sido cortado por la Policía Local, ya que el desprendimiento queda justo sobre el camino resultando peligroso.
Violeta Amada
Las obras de estabilización del cerro Pui Pinos de Alcañiz comenzarán hoy lunes, según indican desde la Plataforma de Afectados por el Desprendimiento. A finales de la semana pasada se cortó la carretera de El Corcho para trasladar algunos materiales al cerro y también se colocaron pantallas de protección para evitar que los pequeños desprendimientos que puedan producirse con motivo de los trabajos afecten a las viviendas.
Se trata de la primera fase de estas obras, en la margen derecha del cerro. Al finalizar ésta, comenzarían los trabajos en la margen izquierda.
Los vecinos a los que afectan estas obras deberán estar desalojados a las 8 de esta mañana. Los desalojos afectan a cuatro familias integradas por diez personas.
El Ayuntamiento asumirá los alquileres de las viviendas y también se hizo cargo de buscarlas. No obstante, desde la plataforma de afectados indican que la mayoría no estaban a la altura de sus necesidades, por lo que hubo vecinos que se movilizaron para buscar otras que sí lo estuvieran.
Por otra parte, hubo propietarios de viviendas que no estuvieron de acuerdo en alquilarlas porque, según indicaron, el consistorio les dijo que les pagaría los alquileres con varios meses de retraso.
Desde la plataforma indican que desconocen cuanto tiempo durarán las obras y por lo tanto su estancia fuera de sus hogares.
Bajo Aragón Digital
A las grietas que presenta en diferentes muros del cerro Pui Pinos de Alcañiz, donde se asienta el castillo, se suman ahora las que han aparecido en el suelo del primer paseo, donde está el mirador que da a la carretera conocida como “El Corcho”, junto a las escaleras que conducen a El Cuartelillo. 
Las grietas son muy profundas y, a simple vista, da la sensación de que se vaya a derrumbar una parte del paseo, que amenaza con caer en las viviendas ubicadas entre el cerro y “El Corcho”.
De hecho, ayer el lugar fue precintado por la Policía Local, estando previsto ese mismo día avisar a los vecinos de las citadas viviendas.
La arquitecta municipal se presentó ayer en la zona y no quiso hacer declaraciones.
