Fiestas
Andorra tiene una importante comunidad de andaluces. La Casa Comarcal de Andalucía de Andorra realiza actividades para no perder ese vínculo con sus raíces y dar a conocer sus costumbres. Por eso, este municipio celebra también la Feria de Abril.
Será del 28 al 30 de abril en el recinto ferial y, además de espectáculos de flamenco, con actuaciones de Son de Ases, José Artigas, Sonsera, Paradita Flamenca o Desandar, se ha programado un cartel taurino aragonés.
Encabeza el cartel el único rejoneador en activo de Aragón, Mario Pérez Langa, compartiendo con el torero aragonés Imanol Sánchez y los dos jóvenes novilleros Tomás González, de Alcorisa, y Cristiano torres, de Zaragoza.
El festejo tendrá lugar el 30 de abril a las seis de la tarde.
Con motivo de la celebración del Día de Aragón, el 23 de abril Alcañiz tendrá su tradicional “Vencimiento del Dragón”, la representación en la que San Jorge, a caballo, lanza un ramo de flores a un dragón y éste se desmaya durante un año.
El próximo domingo, 16 de abril, tendrá lugar el último ensayo, en su escenario real, los ensayos que se han ido haciendo hasta ahora han sido en la plaza de toros y también en la de España.
El “Vencimiento del Dragón” comenzará a las 12:30 h. en la plaza de España. Irá precedido de la recreación de los “Abanderados de Tortosa”, un grupo que da a conocer banderas y símbolos del siglo XVI, y seguido de una comparsa de gigantes y cabezudos y la judiada popular en La Glorieta.
Desde las 10:00 h. habrá puestos de libros y flores en la plaza del Mercado y en el patio de la casa consistorial se podrá visitar una exposición de los Caballeros Calatravos y Mesnadas de Alcañiz.
También habrá animación musical y malabares.
En La Glorieta, escenario de la judiada, a partir de las 16:00 h., actuarán los grupos Snails, Fixed y Azero, dando vida al “Solido Festival”.
El fin de semana siguiente, el del 29 y 30 de abril, tendrá lugar el mercado medieval en la plaza de España y alrededores.
En Alcañiz siempre son las Palometas las que se llevan volando la Semana Santa. Cada año cambia el número. Desde un palomar se trasladan hasta una vivienda de la calle Espejo, por donde pasa la mangrana de la cofradía del Carmen. Desde allí, Aurora, con ayuda de su hijo va introduciendo las aves que comparten habitáculo con la Virgen del Carmen durante muy poco rato, hasta que la mangrana dobla la esquina con la plaza de España y allí se abre y salen volando como símbolo de la resurrección de Jesús.
La procesión parte desde la iglesia Mayor y luego la imagen se traslada a su templo de origen, el del Carmen.
Mientras decenas de cigüeñas sobrevolaban la plaza de España de Alcañiz, cientos de tamborileros con sus túnicas y terceroles azules y baturros con sus tortetas de Pascua desfilaban en la procesión del Santo Entierro.
También hubo mucho público, especialmente en la plaza de España, donde tiene lugar el final de la procesión con la representación del sellado del sepulcro y la silenciosa pausa de toque de tambor.
El cineasta Carlos Saura estuvo muy vinculado a Calanda, donde se encargó de Romper la Hora en el 2008, entre otros motivos por su admiración por Luis Buñuel, a quien dedicó su película “Peppermint fappé”.
La misma admiración por Buñuel es la que siente la viuda de Saura, Eulalia Ramón, quien se encargó de Romper la Hora este Viernes Santo. Hizo sonar el gran bombo que preside la plaza para este acto y que este año cumple medio siglo, justo después de lanzar un beso al aire.
Y es que Eulalia estuvo muy simpática desde que salió a la plaza, saludando y hablando con unos y otros vecinos y lanzando besos. “Emoción” y agradecimiento es lo que sintió, declaró a Bajo Aragón Digital, al ser invitada por el alcalde, José Alberto Herrero, para participar en este acto. En su retirada de la plaza se secaba las lágrimas mientras seguía dirigiéndose con gestos de amabilidad a quienes se encontraba en su camino.
El alcalde dijo que para los calandinos el año natural comienza con el Romper la Hora.
La procesión del Nazareno recorrió este Miércoles Santo la parte baja de la ciudad, colándose en las oscuras y estrechas calles del casco antiguo, hasta encajarse en ellas.
El morado, característico de esta procesión se refleja también en la combinación del azul de la túnica alcañizana, sin el tercerol, con capirote, con el rojo. Ambos colores mezclados dan ese tono morado de las flores que pueden encontrarse en esta época por el monte bajoaragonés y que se denominan “nazarenos”.
El solo de tambor, su acompañamiento, las cornetas y el incienso forman parte de esta fotografiada y grabada creación que solo puede vivirse al completo a pie de calle.
En la noche fresca y airosa de este Martes Santo a Isabel Rocatín le acompañó, esta vez, Jorge Sánchez, “Campanetas”. Mucho público. La luna, casi llena. Así cantaron, solapando voces y acompañados por los tambores, la nueva jota que compusieron para el Encuentro entre la Virgen y su hijo, el momento más esperado de esta procesión, que este año recorrió la parte alta de la ciudad.
Fue en la plaza de San Francisco, poco después de que los cernícalos la sobrevolasen para buscar cobijo en las torres de la iglesia.