Medio ambiente
Caspe cuenta con palmeras casi centenarias y de interés turístico y patrimonial que están amenazadas por el picudo rojo, un escarabajo de origen asiático que lleva en España desde el año 1994.
El Ayuntamiento ha contratado a una empresa que aplica diferentes técnicas preventivas y curativas para tratar de conservar 66 palmeras, ubicadas en calles, parques y jardines, como las que embellecen el entorno de la Colegiata y el monumento Tumba de Miralpeix.
Desde el consistorio explican que la actuación tiene como objetivo “mantener una lucha constante contra esta plaga” y, comprende, además de la poda, la aplicación de tratamientos fitosanitarios foliares, aplicados en el cogollo y la base de las hojas e inyectables en el tronco de las palmeras para que circulen a través de su savia.
Además advierten “de la necesidad de aplicar este control sobre todas las palmeras de la localidad, debido a la gran voracidad del picudo, por lo que se recomienda el tratamiento de las misma a todos los propietarios que mantengan ejemplares en su propiedades” y ofrecen “la posibilidad de recibir asesoramiento en las oficinas municipales”.
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha contratado el servicio de evaluación de la situación ecológica del río Guadalope entre los embalses de Santolea y Calanda. Es un compromiso adquirido con los implicados y afectados por el recrecimiento del pantano de Santolea, cuyo desembalse no se hizo adecuadamente y provocó que el río se llenase de lodo.
El servicio consistirá en la realización de cuatro campañas (la primera ha comenzado esta semana) para tomar muestras e información sobre macroinvertebrados y parámetros físico-químicos de interés en cinco puntos del tramo. Se comprobará in situ el pH, la temperatura, el oxígeno, la conductividad y la turbidez y se recogerán muestras para analizar amonio, sólidos en suspensión y macroinvertebrados bentónicos.
La afección del río por lodo tras el inadecuado desembalse está siendo investigado por el Seprona de la Guardia Civil y por la Fiscalía de Teruel tras la denuncia interpuesta por la Asociación AEMS-Ríos con Vida.
Vuelven a subir las temperaturas en el Bajo Aragón, donde la Agencia Estatal de Meteorología ha establecido el nivel de alerta amarilla para este jueves, cuando se esperan temperaturas máximas de 36 grados, y para el jueves, cuando hay previstas máximas de 38 grados.
A falta de mar, los bajoaragoneses pueden paliar el calor de estos días en los embalses, que tienen reservas suficientes para garantizar el riego, la navegación y un buen chapuzón.
El más nutrido es el de Cueva Foradada, que está al 97% de su capacidad, seguido de La Estanca de Alcañiz y el pantano de Caspe, al 92% y al 91% respectivamente.
El de Calanda está al 81% de su capacidad y el de Pena al 64%, al igual que el Puente de Santolea.
Uno de los doce campamentos de verano que oferta el Instituto Aragonés de la Juventud, se desarrolla en el albergue juvenil en el que se convirtió la antigua estación de tren de Cretas.
Participan aragoneses de entre 14 y 17 años conviviendo con otros jóvenes de Castilla La Mancha y practicando actividades deportivas en la naturaleza.
Los jóvenes realizan rutas en bicicleta de montaña, actividades de orientación y supervivencia, rutas a caballo o talleres de reciclaje de caucho de cámaras de bicicletas.
El objetivo es “que adquieran habilidades sociales promoviendo el respeto por la naturaleza y el conocimiento del entorno, siempre participando en actividades donde prime la cooperación”, indican desde el Gobierno de Aragón.
El calor que cuece estos días el Bajo Aragón aumentará el sábado, cuando se esperan temperaturas máximas de 39 grados.
La Agencia Estatal de Meteorología ha establecido el nivel de alerta naranja, de riesgo medio, por este fenómeno que se espera que se produzca entre las doce del medio día y las nueve de la noche.
La probabilidad es de entre el 40% y el 70%.
Cerca de un centenar de vecinos del Barrio de La Estación de La Puebla de Híjar han formado una asociación ante el anuncio de reapertura de la extractora de aceite de orujo y refinería de aceites vegetales que hasta hace nueve años funcionaba en el barrio. Los asociaciados temen que vuelvan los problemas que les causaba la refinería y que, según el presidente, Francisco Company consistían en residuos sobre los vehículos aparcados, en la ropa tendida e, incluso, según la meteorología, por las calles.
La tensión en el municipio se ha plasmado en unas pintadas que aparecieron el domingo en distintos lugares del exterior de la refinería: "no sois bienvenidos".
Según Company, la Asociación, que ha notificado de esta preocupación al Defensor del Pueblo, se ha constituido para poder actuar de manera conjunta en el caso de que se repitiesen los problemas con la nueva actividad.
El alcalde, Pedro Bello, indica que actualmente la empresa está tramitando el cambio de titularidad, pero todavía no ha solicitado licencia de actividad. Bello dice que el Ayuntamiento no ha exigido a la empresa que garantice que no habrá las molestias que causaba la antigua refinería, porque considera que de eso se encargan los organismos medioambientales autonómicos. No obstante, reconoció que el consistorio tiene su parte de responsabilidad y manifestó que la empresa deberá cumplir las medidas necesarias para ser respetuosa medioambientalmente en el municipio.
Tras calificar parte de las quejas de los vecinos de "exageradas", el alcalde reconoció que las actividades de la antigua refinería eran "molestísimas, sucias, ruidosas", tanto desde las propias instalaciones como en el movimiento de camiones.
El presidente de la asociación considera que tal actividad debería instalarse en el polígono industrial del municipio, pero el alcalde dijo al respecto que "no hay dinero para expropiar" y trasladarla al polígono y que, urbanísticamente es legal que funcione en el barrio.
Híjar fue la tercera población en la que más calor hizo de España el pasado sábado, con 43,6 grados de máxima, registrados a las cuatro y diez de la tarde. La primera fue Alburquerque (Badajoz), con 44,4 grados, seguida de la zaragozana Quinto, con 43,9 grados.
Bajaron ligeramente las temperaturas este domingo en el Bajo Aragón, pero igualmente el calor fue sofocante sobrepasando los 40 grados.
Continuarán bajando este lunes, cuando se esperan máximas de 39 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología, que ha activado el nivel de alerta naranja para este fenómeno. Esas máximas está previsto que se den entre las once de la mañana y las nueve de la noche.
Se esperan rachas de hasta 30 kilómetros por hora, lo que unido al calor hace que el territorio sea especialmente vulnerable a los incendios.
El martes las máximas podrían ser de 35 grados y a partir de ahí volverían a subir de cara al fin de semana. Es pronto para saberlo con certeza.