Vivienda
El Ministerio de Transporte ha formalizado un contrato, por 6,4 millones de euros, para la ejecución de operaciones de conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Teruel, como en la N-211 entre el puerto de Mínguez, en la intersección Portalrubio a Alcañiz.
Algunos de los contratos llevan proyectos específicos de pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía. Es el caso de la N-211 en el término municipal de Alcorisa, donde se prevé la construcción de una glorieta en el kilómetro 212 y la mejora del firme entre los kilómetros 208 y 214.
La pista de acceso al embalse del Civán, entre Alcañiz y Caspe, que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), está en muy mal estado, llena de socavones y su reparación lleva años demandándose.
La pista sirve a pescadores y también por ella se accede a varios yacimientos arqueológicos. El grupo político CHA llevó la queja al Senado.
El alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, dijo en un pleno en el 2019 que se había reunido con la presidenta de la CHE y que fruto de esa reunión se iba a acometer, en un corto periodo de tiempo, el arreglo de de esta carretera. Sin embargo en ese mismo año, la CHE indicó a Bajo Aragón Digital que no había plazo para tales obras y que, de momento, se estaba redactando un proyecto de conservación del camino dividido en tres tramos.
Recientemente, Bajo Aragón Digital preguntó al concejal responsable de obras del Ayuntamiento de Alcañiz, Javier Baigorri, qué información tiene el equipo de Gobierno sobre el arreglo de esta pista, a lo que el concejal se limitó a responder que “es competencia de la CHE”.
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro han indicado a Bajo Aragón Digital que se está licitando el contrato de acondicionamiento de la carretera CHE-0901, en un tramo de 3,7 kilómetros, al acceso de la Badina.
El resto de tramos de esa carretera, indicaron desde la Confederación, está previsto acondicionarlos entre este año y el que viene mediante un “contrato de mantenimiento de las presas adscritas al servicio 4º de explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro”, que actualmente está licitando la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El Ministerio de Transportes ha adjudicado por 6,13 millones de euros las obras de rehabilitación estructural del firme de la carretera N-211 entre Castel de Cabra y Alcorisa.
Desde el Ministerio indican que los trabajos consistirán en “actuaciones de carácter puntual que permitan subsanar los defectos previos para luego acometer una actuación general que consiste en:
Rehabilitación de los defectos puntuales causados por agotamiento estructural que afecte a la explanada.
Reconstrucción de firme en las travesías de Gargallo (entre los P.K. 190+205 y 190+600), la travesía de La Mata de los Olmos (entre los P.K. 197+055 y 197+521) y la travesía de Alcorisa (entre los P.K. 210+596 y 212+149).
Rehabilitación del pavimento sobre los puentes del río Escuriza ubicado entre los P.K. 189+350 y 189+385 y del río Guadalopillo, entre los P.K. 209+830 y 209+930.
Rehabilitación de las zonas con deterioro de la capa de rodadura en la totalidad del tramo, exceptuando los subtramos anteriores”.
El Ministerio de Transportes ha formalizado un contrato para redactar el proyecto del tramo de la autovía A-68 entre Alcañiz y El Regallo por un importe de 2,3 millones de euros.
En año pasado se licitó la redacción de los tramos Fuentes de Ebro-Quinto y Alcañiz-Ventas de Valdealgorfa. Está en obras el tramo El Burgo de Ebro-Fuentes de Ebro de esta misma carretera.
En enero del 2019 el Ministerio aprobó el estudio informativo de la Autovía A-68 entre Valdealgorfa y Fuentes de Ebro, con una longitud de 88,5 km. A los efectos de redactar los correspondientes proyectos, se prevé la división de su recorrido en seis tramos, siendo el tramo Alcañiz-El Regallo el segundo más al sur.
El tramo Alcañiz-El Regallo tendrá una longitud aproximada de 16,50 km, con una sección de tipo autovía con anchura de calzada de 7 m, arcenes exteriores de 2,5 m e interiores de entre 1 y 1,5 m y mediana de 10,0 metros de separación entre calzadas.
A lo largo de su trazado se prevén inicialmente 2 viaductos, el viaducto de Alcañiz de longitud aproximada 450 m y el viaducto de Regallo de aproximadamente 80 m. También se prevén varios pasos inferiores y superiores en enlaces y reposiciones de carreteras y caminos.
Está prevista la disposición de 3 enlaces a lo largo del trazado, Valmuel, Puigmoreno/Ciudad del Motor y El Regallo, conectando la autovía con las carreteras N-232 y N-420 y otras carreteras provinciales.
Además, se prevé un ramal de conexión entre el enlace de Valmuel/Ciudad del Motor y la glorieta sur del enlace de la variante de Alcañiz de la N-232, con una longitud superior a 4,5 km.
El Consejo de Administración de Renfe ha aprobado la licitación del servicio de atención remota en la estación de Samper de Calanda, junto a otras 133 estaciones de España. Además, la empresa ferroviaria podrá solicitar al adjudicatario otros 20 terminales cuya ubicación está por definir.
La empresa adjudicataria tendrá que proporcionar los equipos terminales, su instalación, así como el personal del “contact center” para la atención remota de los viajeros.
El objeto del contrato, indican desde Renfe, “es la prestación de un servicio personalizado de atención, información y venta remota al cliente”.
La adjudicataria se comprometerá a instalar los equipos ARES según las funcionalidades requeridas y al mantenimiento integral de los mismos, incluyendo los costes derivados de vandalismos o mal uso de las instalaciones. Igualmente, dotará de redes de comunicaciones y del soporte informático necesario para el funcionamiento del sistema, tanto en estaciones como en el contact center.
Todo el personal necesario para la correcta prestación del servicio, tanto en el “contact center” como en la explotación de los terminales en las estaciones, será responsabilidad del adjudicatario. El plazo de duración inicial del contrato será de 5 años, a contar desde el 1 de octubre de este año. No obstante, podrá ser prorrogado a instancia de Renfe por periodos sucesivos de hasta un máximo de tres años adicionales.
Desde Renfe indican que “el sistema ARES se propone como una solución tecnológica para mejorar los canales de comunicación al cliente dotándolas de un servicio de atención remota por medio de agentes físicos ubicados en un Contact Center.
Este modelo integral de servicio al cliente ofrecerá una atención presencial a distancia. Los “agentes ARES” aparecerán en las pantallas de los terminales e interactuarán con los usuarios, atendiendo sus necesidades de información, atención y compra de billetes. Solo hará falta tocar una pantalla táctil para que el usuario sea atendido por un teleoperador”.
Con fondos de la Unión Europea se van a construir viviendas para alquiler social en edificios energéticamente eficientes en 40 municipios aragoneses. Treinta y dos de estas viviendas se construirán entre Beceite, La Puebla de Híjar, Valjunquera, Aguaviva y Mas de las Matas.
El programa lo realizan los Ayuntamientos a través del Gobierno de Aragón, en todo caso en suelo público.
Las obras deberán estar finalizadas el 30 de junio de 2026 y el reparto de los fondos se realizará en dos fases.
En la primera fase participarán los ayuntamientos que más maduros tienen los proyectos y en la segunda los consistorios con proyectos sobre los que todavía hay que resolver cuestiones técnicas.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de La Puebla de Híjar tendrá financiación en las dos fases.
Estas serán las viviendas a construir y el reparto de fondos en el Bajo Aragón:
Beceite: Primera fase, 6 viviendas, 300.000 euros.
La Puebla de Híjar: Primera fase, 2 viviendas, 100.000 euros. Segunda fase, 12 viviendas, 600.000 euros.
Valjunquera: Primera fase, 8 viviendas, 304.816 euros.
Aguaviva: Segunda fase, 2 viviendas, 100.000 euros.
Mas de las Matas: Segunda fase, 2 viviendas, 100.000 euros.
Con este programa se financia tanto la promoción de vivienda de nueva construcción como la rehabilitación de edificios que no estén destinados actualmente a vivienda, siempre que los terrenos sean de titularidad pública y siempre para destinar las viviendas al alquiler.
Una vez definidos los proyectos, será necesario suscribir un acuerdo en el seno de la Comisión Bilateral de Seguimiento entre el Ministerio, el Gobierno de Aragón y con cada uno de los ayuntamientos para que se puedan transferir los fondos e iniciar las obras.
En este convenio se establecerá también el precio máximo de alquiler de las viviendas y los requisitos que deberán cumplir las personas que accedan a ellas.
Entre las características del programa destacan:
“Los edificios que se construyan o rehabiliten deberán tener un consumo de energía primaria no renovable un 20% inferior a los valores límite establecidos en el Código Técnico de la Edificación para edificios nuevos de viviendas.
La cuantía de la ayuda es de 700 euros por metro cuadrado de superficie útil de la vivienda, con un máximo de 50.000 euros por vivienda.
Las viviendas que se construyan o rehabiliten deberán destinarse al alquiler social o a precio asequible durante un plazo mínimo de 50 años. Solo podrán ser arrendadas a personas que vayan a tener su domicilio habitual y permanente en la vivienda, priorizando siempre el criterio social y limitando los ingresos máximos que los titulares del contrato de arrendamiento pueden tener.
Las obras deberán estar finalizadas el 30 de junio de 2026.
La distribución de los fondos entre los ayuntamientos garantiza que todos los municipios que se presentaron a la consulta previa van a disponer de fondos suficientes para ejecutar proyectos, con el límite de 700 euros por metro cuadrado y 50.000 euros por vivienda”.
El muro de El Cuartelillo, en el cerro Pui Pinos presenta una parte muy deteriorada. El Ayuntamiento ha indicado que se va a rehabilitar y a asegurar su estructura.
Explican que “la zona fue sometida a trabajos de cata arqueológica e inspección que detectaron un interesante cúmulo de edificaciones superpuestas en diversas épocas, pero, asimismo, algunas deficiencias que en el caso de una esquina del muro precisan de una remodelación urgente”.
Las obras, que tienen un plazo de ejecución de dos meses, consistirán en el recalce de la cimentación del muro y la reposición de piezas y mermas de la sillería. El recalce del muro se realizará con hormigón de cal con áridos naturales para sintonizar en color con la fábrica y el mortero actual. La reconstrucción de las mermas en la sillería se empleará piedra arenisca de la zona de características similares a las piezas de ahora.
El 9 de junio finaliza el plazo de presentación de ofertas.
A lo largo del año pasado se realizaron catas arqueológicas en las que se encontraron muros y cimentaciones del antiguo cuartel militar, que quedó abandonado en el XIX. Las catas han permitido conocer que en los siglos XV y XVI ya había presencia estable en esta zona, pero así mismo han atestiguado una serie de problemas de conservación que motivan acciones urgentes como la que acaba de salir a concurso, indican desde el consistorio.