Medio ambiente
Caja Rural de Teruel y su compañía aseguradora, Seguros RGA, han tramitado más de 180 siniestros causados por la borrasca Gloria en la provincia de Teruel, especialmente en el Bajo Aragón, y “ya se han abonado indemnizaciones por valor de más de dos millones de euros”, indican desde la entidad, explicando que “debido a la elevada siniestralidad, y la excepcionalidad de este fenómeno meteorológico, Seguros RGA habilitó un equipo de trabajo dedicado en exclusiva a atender a los damnificados para dar una respuesta rápida y eficaz de forma prioritaria a los afectados”.
Uno de los muchos afectados del Bajo Aragón fue José Manuel, gerente de una explotación avícola en La Ginebrosa, donde la gran cantidad de nieve acumulada colapsó la estructura de una de sus naves. En declaraciones a esta entidad bancaria, el afectado explicó que “fue una situación que no esperábamos, enseguida acudimos a la Caja Rural para explicar lo que había ocurrido, en cuanto las carreteras lo permitieron vino el perito para comprobar los daños y fuimos indemnizados por la compañía en un mes”.
En el mismo municipio, el efecto de la nieve también provocó daños en la granja cunícola de
Miguel Ángel. Esta estructura soportó el peso de la nieve y tras la visita del perito “recibimos la compensación en las semanas siguientes”, indicó el afectado.
Una culebra bastarda ha aparecido este lunes en el interior de una vivienda de la calle Mina Innominada de Andorra. La bastarda es la culebra de mayor tamaño de Europa, puede llegar a medir más de 200 centímetros, y esta en concreto había escogido como refugio el hueco bajo una bolsa de viaje.
Tras el aviso de los moradores, el ejemplar fue capturado por el Coordinador de los Agentes para la Protección de la Naturaleza en Andorra y pudo ser trasladado en perfecto estado a la naturaleza, lejos del casco urbano.
Según ha informado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), La Estanca de Alcañiz es uno de los embalses donde va a realizarse un censo de las poblaciones de peces, con estimaciones de la densidad y biomasa de cada una de las especies que se detecten.
Los censos de peces se realizarán combinando técnicas acústicas con otras directas, mediante redes y pesca eléctrica. También se usará una novedosa técnica genética que emplea muestras de agua (ADN ambiental) para determinar la presencia de especies autóctonas que están en regresión (como la trucha común y la anguila) y que pueden pasar desapercibidas con las técnicas tradicionales de muestreo, indicaron desde la CHE.
El objetivo del estudio es conocer más sobre la composición, abundancia y estructura de edades de estas poblaciones en La Estanca, al ser, explica la CHE, “un indicador biológico de gran trascendencia para el mantenimiento del buen potencial ecológico en este tipo de ecosistemas de naturaleza muy modificada”.
Los muestreos se realizarán durante los meses de agosto y septiembre, por ser los más idóneos para los sondeos hidroacústicos y los muestreos con pesca eléctrica.
Durante las tareas de limpieza previas a la apertura de las piscinas de verano del polideportivo de Alcañiz han aparecido este lunes dos crías de garduña.
Todo apunta a que estos mamíferos, carnívoros y de vida nocturna, habrían nacido en el doble techo, entre el material aislante, habrían roto alguna placa para terminar cayendo al suelo del pasillo de acceso a las piscinas, tras una puerta, donde han sido encontradas, indican desde Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.
El director del polideportivo ha avisado a los Agentes para la Protección de la Naturaleza, quienes las han recogido para llevarlas al centro de recuperación de fauna de La Alfranca, ya que se encontraban en un lugar de tránsito de personas.
Pese a que son muy frecuentes en el campo y zonas de huerta del Bajo Aragón, no es fácil ver garduñas debido a sus hábitos de caza nocturna y a sus movimientos ágiles y sigilosos.
Habitan en árboles u oquedades de rocas y utilizan sus excrementos para marcar su territorio.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha licitado un proyecto de reparación del túnel de derivación de caudales desde el río Matarraña al embalse de Pena, entre Beceite y Valderrobres.
El presupuesto de licitación es de 460.724 euros y se plantea un plazo de ejecución de 18 meses para compatibilizar las obras con la necesaria explotación de la infraestructura.
El agua se deriva desde el río al pantano para garantizar los recursos de regadío y el abastecimiento de alrededor de 11.500 personas.
Se comprobó que este túnel estaba estropeado por el paso del tiempo depositándose en él materiales de arrastre y existiendo huecos en la solera del canal, desprendimientos en la clave y hastiales del túnel, además de fisuras y humedades, indicaron desde la CHE.
La reparación consistirá en el saneo, relleno, demolición de zonas afectadas y su reconstrucción, y en el aislamiento y protección de los materiales de la acción del agua del canal.
El canal de derivación, construido en los años 80 del siglo XX, tiene una parte a cielo abierto de unos 80 metros y otra segunda, que configura el túnel, de 5,5 kilómetros.
La parte interna alterna partes revestidas con hormigón (1,9 kilómetros) y partes en las que la bóveda está excavada en la roca.
La Confederación Hidrográfica del Ebro publica en su blog un artículo de Joaquín Barberán Fandos, encargado del embalse de Calanda, sobre los ríos Bergantes y Guadalope a través de sus puentes, como los de Aguaviva o Alcañiz.
Barberán habla de orografía, cauce, ocio, meteorología o arquitectura dando protagonismo a los puentes, “pequeñas obras que por su condición de pequeñas y cotidianas quedan relegadas y olvidadas”.
La Confederación presenta esta guía como una alternativa de paseo.
Las tormentas de este fin de semana dejaron principalmente lluvia en el Bajo Aragón, aunque también hubo granizo, como el de la tarde del sábado en Valmuel, y estruendo, como el trueno que estremeció a los andorranos la noche del sábado al domingo.
Andorra fue uno de los municipios que más lluvia registró esa noche, unos 16 litros por metro cuadrado.
Este domingo los pluviómetros de los embalses bajoaragoneses registraron entre los 15 y los 30 litros por metro cuadrado.