Opiniones

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Regalar felicidad

Con otras fiestas navideñas extrañas recién acabadas quien más y quien menos ha hecho acopio de un buen puñado de regalos seguramente. Juguetes, ropa, accesorios, libros, gadgets tecnológicos,.. suelen ser las sorpresas a encontrar bajo el árbol o en el balcón después de que Sus Majestades, los Reyes Magos hagan su visita puntual del 5 al 6 de enero de cada año.

Pero yo, que con los años cada vez me hago menos materialista, he de reconocer que acumular tantos objetos me agobia. De hecho justo antes de Navidad suelo hacer la tradicional limpieza de juguetes y objetos varios en previsión de lo que va a llegar más tarde.

Y es que la menda, que ya peina unas cuantas canas, acostumbra a valorar otro tipo de regalos y quienes me conocen bien lo saben. Me gustan sobre todo las experiencias, una entrada para un espectáculo, para un concierto o para algún lugar significativo, o una playlist con música especial, o una tarde de risas con un café en mano, una excursión a la montaña, una escapada con la familia, con amigos, cualquier cosa que se viva, que se saboree lento y que quede después archivada en algún rincón de mi cabecita o de mi corazón, lo aprecio de un modo indescriptible. Para mi regalar o que me regalen experiencias es regalar felicidad. Y en los tiempos que corren, de distancia social y psicosis donde pasar tiempo con las personas importantes es un bien escaso, aún acierto a apreciarlo más.

Empáticos y simpáticos

Cuando las palabras cobardía y miedo se cambian o intentan cambiarse por eufemismos como: "empatía", "amabilidad" y "simpatía".

Nos agreden y ponemos la otra mejilla, superguay!

Aquí observando un vídeo en el que la policía procede, en el mismo centro de París, a escoltar a ciudadanos parisinos, que libremente han querido acudir a una iglesia católica a celebrar la tradicional Misa del Gallo, para evitar que a alguna cuadrilla de islamistas violentos, -que no lo son todos, pero algunos sí-, no se les ocurriera sacar la navaja o alguna bomba y perturbar la paz de esa Noche, cosa que está siendo ya demasiado habitual en barrios o lugares de muchas ciudades europeas.

¿Pero qué diablos está pasando que hasta tenemos que andar escoltados y protegidos para practicar nuestras costumbres y hacerlo hasta con miedo y sin la libertad y tranquilidad con que lo hacíamos hasta hace cuatro días?

Europa está yéndose literalmente al garete y tomada "por el pito del sereno", mientras tanto, los europeos procuramos ser empáticos, simpáticos y risueños con quienes la están hundiendo.

Nuestros valores europeos basados en el legado cristiano y en la filosofía grecorromana, se hunden, y mientras tanto, nosotros aplaudiendo cómo este multiculturalismo acelerado, en lugar de ser tranquilo y de manera adaptativa y paulatina, llega arrasando e intentando cambiar nuestras costumbres por otras muy distintas para nosotros y observando impasibles cómo las políticas migratorias suicidas, van a contribuir a destrozar nuestra cuna, como cayera el Imperio Romano a manos de las hordas Bárbaras.

Tan sólo algunos países como Polonia y Hungría, que tienen la piel escamada de haber sufrido sus horrores más recientemente, están intentando hacer frente valientemente al problema y son los únicos que parecen darse cuenta de esta pesadilla. Por eso mismo, son tildados de homófobos y racistas, todo porque no entran y se rebelan contra los planes del círculo de colores de la Agenda 20-30.

Y, qué casualidad!, hasta ví lucir ese pin circular y de colorines en la solapa del rey de España, Felipe VI, en la Cumbre del Clima para recibir a los Jefes de Estado Europeos.

A veces los españoles confundimos el ser buenos con ser tontos.
¡¡¡Tamos piraos y pillaos del tó!!! ¡¡¡A disfrutar mientras se pueda que vienen torcidas!!!.

Cuando sabíamos las respuestas...

... cambiaron las preguntas. No nos referimos al reincidente llamado al despacho de la profesora, al que atrajo poderosamente el ver la hoja del examen, maquinar como sustraerla, distribuirla entre semejantes, y a sacar notazas, ya que no estaban entre quienes las recibían por gentileza de las profes, nada asépticas. Que otra cosa se observaba, que al menos se aprendían esas respuestas, si copiar el día del examen se mostraba harto imposible. ¿Un espejo que refleja el origen del universo? Y luego reniegan de los terraplanistas. ¿Un universo ilimitado que no infinito? Para aclarar, imagine caminar por la superficie de una pelota, no hay principio ni fin, podría caminar eternamente, pero la superficie es finita. En fin. ¡A vacunarse! brama enardecido Macron, como Robespierre ¡A la guillotina!, que vacunándose sigue habiendo contagios, exponencialmente más, a 6.700, como nunca antes, ya no como cuando se fijaba en 50 para circular sin restricciones. Vamos, llegará el día en que desde el ministerio o consejería se impela a inyectarse VIH, debilitado, eso sí, para combatir el SIDA. Nada tiene de especial describir la calidad a capricho, a conveniencia, con ciertas dosis de engaño, o que ganado estabulado esté maltratado, en comparación con el que pasta en espacios abiertos; aunque naturalmente busquen refugio artificial si lo hay, e incluso se les ordeñe a diario un par de veces. Claro que Garzón, hablaba con indirectas, para destapar desgraciados e insensatas, cuyas intervenciones son un insulto a la inteligencia tras otro, que no pueden ser cargos públicos (ni privados), ya que efectivamente, gente de mala calidad es la que roba, mes tras mes, año tras año, lo que les da la gana, con los divorcios contenciosos, y que se ha sufrido maltrato, es patente, cuando los apartados cultivan la filosofía (amor por el estudio en pos de mayor conocimiento que erradique lacras) y quienes custodian arrojan al fracaso escolar y la aversión al estudio, con las consiguientes derivadas ladronas y violentas.

Documentación:
Dedicado a quienes cimentaron la esperanza sobre los pilares de su propia vida, sin que la filantropía reclamase sacrificios humanos. (Cuento de Vanidad. José Mota. Nochevieja 2021)
"Desgraciadas e insensatas declaraciones son una agresión directa a una parte importante de la economía aragonesa, que se esfuerza por ser competitiva y sostenible. El que las hace no puede ser Ministro de España ni un día más. Es en sí mismo un insulto a la inteligencia." Ha dicho Lambán, que no puede ser Presidente de nada exento de robar, ni un día más.
Dijeron que habían matado en paredones y enterrado en cunetas, y en efecto, habían matado en paredones y enterrado en cunetas, ellas, no a quienes se lo atribuyen. Señalan a maltratadores de género, machistas, vicarios, y los maltratadores son los que inculpan, robando con la monserga. La trama de la película Los Otros, vaya. Y no se lo digas, para que al verse descubiertos, depongan su actitud, que encima se ensañan. Están escolarizados por maestras, de las que, o nunca tuvieron vocación de evitar robos y violencia codiciosa o cualquier otra, o la perdieron al diluirse en el nepotismo, amiguismo o servilismo, clasista y marginador sistémico.
Difundieron que y les animaba robar y perpetuar regímenes dictatoriales ladrones y represores, ladrones.
Demandaron, siendo ladronas y secuestradoras, y no faltaron autores materiales, cómplices, colaboradores materiales, encubridores, alentadores, consentidores, ladrones todas.
Cuento de Navidad, Scrooge.
Robert Siomak (director de Forajidos (Killers -asesinas-) 1946 con Burt Lancaster y Ava Gardner.
Macron está cabreado como Robespierre, y desaforado utilizará todos los medios a su alcance para vacunar a toda la población. Cómo Robes-pierre tomará de su propia medicina, para bien de las generaciones venideras.
Onda Cero 6 enero de 2022, 10:35 a 10:45 conexión con corresponsales en las CCAA, que informan de los grupos de camellos avistados por zonas típicas, después de la noche de reparto.

Miedo a la libertad

Ciertas ideologías sienten miedo a la libertad de los ciudadanos; miedo a que, al decidir por nosotros mismos, nos apostemos en contra de sus intereses. Para evitar cualquier protesta y rebeldía por parte nuestra, nos pretenden mansos y sumisos, como un rebaño de ovejas que obedecen sin rechistar al pastor y a sus perros. Para conseguirlo, lo primero es proceder a un lavado de los cerebros, tarea de la que se encargan con probada eficacia las televisiones. Así, aletargada y mermada en su capacidad de pensar y razonar libremente, la población podrá ser adoctrinada con facilidad. La gente parece más preocupada por las andanzas y despropósitos de Paquirrín y de Rociíto que por el precio quintuplicado de la luz o por el encarecimiento de los carburantes y de la bolsa de la compra. Nadie –ni los sindicatos, bien untados- protesta ni hace huelga por ello. Esperan a que gobiernen los otros para salir a la calle. Tampoco al ministro de Consumo le inquieta el problema ocupado en la huelga de juguetes –que, por cierto, ya no se anuncian en televisión- o con la nata de los roscones de Reyes.

Poco a poco y con cuentagotas, nos coartan la libertad organizando y programando nuestras vidas. Nos indican -todavía no nos imponen- cómo ha sido el pasado, qué hemos de comer, con qué juguetes han de jugar nuestros hijos, en qué medios de transporte hemos de viajar, de qué color hemos de vestir, cómo hemos de hablar y hasta cómo hemos de felicitar la Navidad. A lo que sí ya obligan en algunos lugares es al idioma en el que los alumnos han de estudiar y hablar en los recreos o en el que se deben rotular los negocios. Orwell se está quedando corto. Y quien cuestione la dictadura del pensamiento único ya puede imaginarse el calificativo que le van a asignar.

No solo regulan y manipulan nuestro comportamiento con decisiones políticas.

Inadvertidamente pero con mayor eficiencia, nos controlan a través de la tecnología que nos rodea y que ya forma parte imprescindible de nuestros hábitos diarios: internet, móviles, ordenadores, tarjetas bancarias… ¡Qué harían los jóvenes y muchos menos jóvenes sin ella!

Gracias a estos dispositivos, conocen todo de nosotros con la información que les proporcionamos “voluntariamente”. No es preciso que, junto con la vacuna anticovid, nos inyecten un chip para tenernos vigilados. Estamos sacrificando gratuita e inconscientemente nuestra privacidad y, por ende, nuestra libertad.

Cada vez más las redes sociales

Cada vez más las redes sociales se convierten en comentarios, discusiones, informaciones u opiniones incluso contra personas que pueden llegar a extremos y siempre se ha dicho que “los extremos son habitualmente malos”.

Mientras subimos el escalafón de nuestra crítica no somos conscientes de que sirven de poco.

Podemos discutir sobre el gobierno, la oposición, sobre tal o cual político pero de verdad creéis que esa discusión entre nosotros sirve para algo cuando ni nadie nos la pide ni la van a tener en cuenta.

¿No sería mas productivo olvidarnos de “ideologías políticas” y pensar más en positivo o en ayudar a nuestros gobernantes empezando por ayuntamientos donde quizás si puedan servirnos a todos. De qué sirve un insulto más o menos personal a quien no piense como nosotros?, de nada salvo crear réplicas y más réplicas hasta alcanzar situaciones poco éticas.

Todo esto no significa que tengamos que guardar silencio ante determinados hechos pero sabiendo distinguir y guardando la compostura entre nosotros los “súbditos” de este reino que es España.

Toma de decisiones

Señoras y señores dirigentes de los diversos gobiernos que tenemos en España: Igual va siendo hora de tomar decisiones. Pero de verdad, déjense de parches, y de dar palos de ciego.

Llevamos casi dos años con la pandemia a cuestas, y salvo cierres y restricciones, no se les ha ocurrido nada realmente útil, vacunación aparte. Pero está claro que ésta última, por sí sola no es lo suficientemente efectiva para frenar la expansión del virus.

No voy a ser yo quien les diga qué tienen que hacer, ya que se suponen que están rodeados de gente válida y experta....¡pues ya toca demostrarlo!.

Ser líder implica tomar decisiones, es lo que implica el cargo. No van a ser del agrado de todos, pero hay que tomarlas. Y si no se sabe qué hacer, paso atrás y que otros lideren.

En su descargo diré que no es fácil, ya que aparte de acertada, la decisión a tomar tiene que gustar a los jueces. Y digo bien, gustar, ya no hablo de legal o no, porque resulta que según en qué Comunidad Autónoma vivas, las medidas son legales o no, con un par. Menos mal que estamos en el mismo país...

Y no eximo tampoco de culpa a las distintas oposiciones de los distintos gobiernos: Dejen de decir el no por el no a todo, arrimen el hombro y propongan soluciones.

Señores políticos: gánense de una vez por todas su sueldo, que estamos ante el nivel más bajo de valía política de la historia de España de los últimos años.

Y aún voy a ir más allá, fuera de nuestras fronteras. Creo que las instituciones europeas hace tiempo deberían haber tomado cartas en el asunto, unificando criterios (sanitarios, no hay por qué interferir en otras políticas de los estados miembros) y coordinando actuaciones, ganando así credibilidad, que falta les hace...... como a la OMS, un organismo que debería haber sido fundamental para la gestión de la pandemia, pero que a ojos vista de la sociedad han quedado como un grupo de señores con sueldazos que no sirve para nada.......Como muchos otros.

¡Más inversión en investigación, sanidad, educación y cultura y menos asesores trajeados!.

¡Ah, y Feliz Año Nuevo, por supuesto!.

Fantaseo

Necesito 300.000 juguetes. ¿Pero tú sabes lo que me estás pidiendo? No te preocupes, puede parecer un imposible, pero tengo la solución, ofrecer bolígrafos solidarios, a un precio de calderilla, de modo millones de personas lo compren. Y descubran al ponerse a escribir, que han salido ganando.
Ignorar a los demás en lo que sienten, alejados de robar y entregarse a hostilidades ladronas, no es mi puto trabajo. No tenéis suerte de estar solas, ni de ser tan limitadas, como le dirían las señoras a las criadas. Podemos dejar de reconocer, con Delibes, que procurar formación superior a descendientes de honrados analfabetos, es un error, porque luego no valdrán ni para finos, ni para bastos. O sea, ni para la conjura ladrona de necios revestidos de autoridad, ni para mandados que no ven que son marionetas, y se consideran suertudos por poder formar parte de manadas de ladrones.
Fantaseo, pero con los pies en la tierra, que quienes acechan invariablemente, movidas por aprovecharse de quien se descuide, pueden y quieren salir del atolladero ladrón, del que no ven más allá, porque al identificarlo perfectamente, como inmundo, les impulsa a la conquista de lo desconocido: repugnar robar y abusar, desde la motivación y la vocación profesional, personal y social que lo permite.
Y con la literalidad del discurso del rey: Debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral. O sea, no robar personas ni cosas, y no usar la violencia contra quienes no la usan ni roban, al contrario.

Y ya fuera de la opinión: Material de documentación.

Después de todos estos años, volveremos al punto en el que todo empezó. Regresamos a Matrix, donde no se roba ni agrede, a quienes no roban ni agreden, no se roban hijas ni patrimonio, ni mes tras mes, año tras año, cantidades desorbitadas, ni nunca, ni nada.

Trabajando el mensaje del rey en nochebuena.

Debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral. O sea, no robar personas ni cosas, y no usar la violencia contra quienes no la usan ni roban, al contrario.
Para todo ello, el entendimiento (conducente a no robar) y la colaboración son actitudes necesarias que dignifican las instituciones; más aún, las fortalecen, porque generan la confianza de los ciudadanos (ya que no les robarían). Y las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad, mayor bienestar en los hogares y den la necesaria tranquilidad a las familias ante su futuro (ya que la paternidad responsable y diligente, se cimenta en haber reunido lo necesario para tener descendientes sin robar a nadie).
Pero sin duda, también la sociedad tiene que desempeñar un papel esencial en estos tiempos de cambio (rechazando robar y atentar contra integridades construidas sin robar). Las circunstancias, muchas de ellas nada fáciles (imprevistas más bien), que nos ha tocado vivir (a unos más que a otras, obviamente), sobre todo a lo largo de estos últimos 40 años, nos han forjado como una sociedad fuerte y responsable; y enormemente solidaria (sin robar), como hemos comprobado desde el comienzo de esta pandemia. Son nuestros valores cívicos, junto al talento, la vitalidad y la energía que tenemos en la industria, en los servicios o el campo (y que no atesoran, ni propician, ni trasladan, ni enseñan, ni divulgan ni legan, quienes no los han aprendido con aprovechamiento y sin trampas o fraude en lo que se registró), los que deben estar muy presentes en la construcción de nuestro futuro (sin robar).
Si sabemos adónde nos queremos dirigir (a que no se robe, único modo de que el fruto del emprendimiento, actividad, esfuerzo, dedicación, no se vean amenazado por ladronas), también debemos ser conscientes de dónde venimos:
El cambio tan profundo de España en estas más de cuatro décadas de democracia y libertad ha sido extraordinario, y no ha sido fruto de la casualidad (hay muchísimos más ladronas, haraganes, incompetentes, colocadas, sinvergüenzas, violentos, ladrones todos). Se ha basado en el esfuerzo y el sacrificio de muchas personas, de millones de españoles (que se vieron sorprendidos por divorcios contenciosos, y toda suerte de robos descarados y despóticos). Y se ha debido a muchas razones: sentido de la historia, grandes acuerdos, generosidad, responsabilidad y visión de futuro (de unos pocos, invulnerables gracias a no rodearse de vagos indeseables ladrones y violentas).
Ese gran proyecto de transformación lo simboliza y representa NO ROBAR HIJAS NI PATRIMONIO, y cuyo espíritu nos convoca a la unidad frente a la división, al diálogo y no al enfrentamiento, al respeto frente al rencor, al espíritu integrador frente a la exclusión; nos convoca permanentemente a una convivencia cívica, serena (sobre todo en La Serena) y en libertad.
La Erradicación del robar institucional y afines, ha sido y es la viga maestra que ha favorecido nuestro progreso, la que ha sostenido nuestra convivencia democrática frente a las crisis, serias y graves de distinta naturaleza, que hemos vivido, y merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad.

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